Zolanda Patiño | [email protected]
Un nuevo hogar, paz, armonía y unión para Venezuela es lo que lleva la carta que han hecho los caraqueños esta Navidad para el Niño Jesús, porque no es tiempo de “materialismos”. Aunque una casa es un bien material, quienes desean una nueva vivienda es porque viven alquilados y aspiran tener estabilidad para sus familias, en medio de la crisis que atraviesa el país.
“Un vendaval de paz” es lo que pidió Samuel Carrasquel, de 70 años , habitante del municipio Baruta.
“Que sea como una ola de mar, con la paz me conformo, muchas cosas materiales pueden hacerme falta pero la paz es lo más importante. Dicen que las personas que tienen más dinero viven más infelices”, dijo Carrasquel, quien celebrará la Navidad con su familia, en una reunión sencilla, por la situación económica y porque acaban de perder un familiar.
Para Irene Rivas, de 51 años, y habitante de Chacao, los bienes materiales no son prioridad, porque quiere armonía, paz y que los venezolanos vivan sin odio. “Nos estamos matando unos con otros y eso es muy malo. Necesitamos educación, respeto, valores y comunión entre nosotros. Si me dices que pida algo material, bueno pediría un carro para no tener que montarme en el Metro, porque funciona muy mal y siempre tiene retrasos”, aseguró Rivas.
“La salud es lo más importante, para mi familia quisiera una casa, porque vivimos alquilados y para el país que mejore la situación, porque está muy crítica, aunque no se vislumbra que esto vaya a mejorar lamentablemente”, dijo Luz Ahumada, de 61 años, habitante de San Agustín.
La celebración de Navidad será sencilla para muchos debido a la crisis económica y las dificultades de conseguir comida y medicinas, por ejemplo. “Vamos a estar en familia, sin mayores lujos, compramos regalos, pero no ahorita, sino durante el año y bueno, yo solo tengo una hija y ya le compré el regalo. A pesar de las dificultades tenemos que celebrar que estamos vivos y juntos. No hay que perder la fe”, aseguró Omarly Mena, de 40 años de edad, habitante de Las Minas de Baruta.
“Estamos en una situación económica muy difícil, cavamos un hoyo nosotros mismos, aunque tengo fe, la cosa se está poniendo más oscura pero mientras más oscuro, el amanecer es más fuerte y mejor” dice Celina Gascón .
Para Sandra Alvarado esta Navidad resultará “muy difícil” porque su familia está en Colombia. “Desearía que estuviesen conmigo, ellos me iban a mandar el pasaje pero tengo que trabajar así que tuve que quedarme. Es mi primera Navidad sola”, dijo.
Alvarado, de 18 años, engrosará la lista de los migrantes venezolanos, porque en enero se irá al vecino país en busca de un mejor futuro. “Quiero la Venezuela de antes; unión, paz y libertad para mi país”, concluyó.
2018-12-23
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