El periodista venezolano Leopoldo Castillo, la cara más visible del canal Globovisión y conductor del más reconocido de sus programas, el vespertino "Aló Ciudadano", anunció su salida del aire de la emisora que fue vendida en abril.
Visiblemente emocionado y con su voz quebrada por momentos, Castillo dijo al término de su programa que en los 12 años que condujo "Aló Ciudadano" debió enfrentarse a los "abusos del Gobierno", pero que se va sin "ninguna tristeza en el alma ni sabor amargo en la boca".
"Gracias a los que pasaron por estas sillas. Creo que entre todos hicimos algo por querer vivir en un país mejor", afirmó.
"Sé que la vida volverá a que nos crucemos nuevamente y quién sabe, yo les pueda decir gracias por estar ahí. Buenas Noches y que descansen", fueron sus últimas palabras.
Globovisión ha sido noticia este año después de que se empezara a ver un giro en su política editorial, antes abiertamente opositora, tras su venta en mayo pasado a tres empresarios que han hecho un llamado "a los actores sociales y políticos para que excluyan" al canal "del debate político", en un país altamente polarizado.
La salida de Castillo se suma a la de varios periodistas que se han retirado en los últimos meses del canal, algunos de los cuales denunciaron "censura" y expresaron abiertamente su disgusto con la nueva línea editorial, que incluye dejar de transmitir en vivo al líder opositor Henrique Capriles.
Alguna vez llamada "Globoterror" por el fallecido presidente Hugo Chávez, la emisora fue vendida en mayo por su fundador, Guillermo Zuloaga, tras argumentar que el canal se había vuelto "inviable" política y económicamente.
"Globovisión nació para triunfar, hay algunos altos en el camino pero la herencia pesa mucho y la herencia de Globovisión es el compromiso con un pueblo. Perdónenme si alguna vez les he fallado, nunca fue mi intención", afirmó Castillo.
Las millonarias multas aplicadas en los últimos años por el ente regulador de las telecomunicaciones con polémicos expedientes por la información sobre, por ejemplo, de un motín carcelario, pusieron a Globovisión contra las cuerdas y forzaron su venta, explicó en su día Zuloaga.
El empresario está considerado prófugo de la justicia venezolana y vive en EEUU. EFE
Viernes 16/08/2013