Jesús Hermoso
Los precios de los artículos están determinados por el valor añadido por quien lo realiza en el proceso de trabajo. La comida no escapa de este principio económico y su precio debe ser medido no solo en términos de sus ingredientes, sino en el valor agregado de quien cocina, y también por el tiempo invertido para hacerlo.
Visto así, comer en la calle o comer en la casa, por primera vez parecieran competir en Venezuela por ver en cuál se invierte menos, dentro de la idea de ahorro que priva en todos los venezolanos actualmente.
Lea más en su Diario 2001 del día 02 de junio del 2015.