María Isabel Rangel
La ciudad de Caracas es conocida por su “ajetreo”, sus calles llenas de personas y su “bulla”.
Urbanistas califican que la Caracas es “una ciudad ruidosa” por todo el trabajo que se vive en “cada esquina”.
Parafraseando a Gustavo Cerati, de "La ciudad de la furia", tenemos nuestra "Ciudad de la bulla".
Un asunto mundial
Valentina Solórzano, especialista en urbanismo, resaltó que todas las ciudades del mundo (especialmente las capitales) son ruidosas por “la congestión de personas” que hacen vida en estas calles.
“En Caracas habita el trabajo informal, el trabajo de calle, el trabajo a pie y a gritos. Es por esto que nunca ha sido una ciudad calmada y los ruidos fuertes abundan en cada esquina”, explicó.
De igual manera recalcó que aun así unos ruidos son “permitidos” otros no.
“El sonido de una ambulancia por toda la avenida o de una sirena de policía son ruidos que se vuelven insoportables pero no rompen ninguna ley si se está usando bajo las regulaciones de su uso. Aun así hay otros tipos de ruidos como carros con música a todo volumen o los vendedores de verduras y frutas en camiones, esto se puede denunciar si es en zonas donde está prohibido los sonidos fuertes como regulación en la ordenanza municipal. Si no está prohibido, las autoridades pueden dar advertencias a las personas involucradas si la denuncia está firmada por la mayoría de vecinos, más no puede obligar a que no hagan ruidos del todo, al menos que reciban varias denuncias y ninguna la respeten”.
A denunciar
La urbanista expresó que “se podría decir que en todos los municipios de Venezuela existen ordenanzas municipales que están aprobadas por los concejos municipales de cada zona para la regulación de ruidos molestos”.
Compartió que los módulos policiales en cada sector son quienes deben supervisar y acatar las denuncias de los vecinos afectados. Además resaltó como importante llevar las denuncias en escrito físicamente junto con la firma de otros vecinos “y si es posible pruebas como notas de voz o videos”.
“Nunca está de más hablar con el vecino que pone la música a todo volumen, al que hace fiestas en la calle o con el encargado del camión de frutas de que si pueden ser un poco menos ruidoso, sea por la razón que sea, si la persona decide actuar de manera grosera es cuando se recomienda la denuncia ante los cuerpos policiales de la zona”, resaltó Solórzano.
Riesgos
El doctor Félix Castillo destacó que los sonidos muy altos y repentinos (como una corneta de carro, una canción a todo volumen, una explosión, etcétera) son riesgosos para la salud en general y no solo el sentido auditivo, el cual puede perderse por completó por la exposición a ruidos fuertes. Estos en algunos casos extremos pueden provocar la muerte.
“Para las personas que sufren de ansiedad o esquizofrenia los ruidos son sus peores enemigos, por lo que es importante saber si a nuestro alrededor hay una persona en estas condiciones, para así ser más preventivo”, comentó.
El consultado afirmó que un sonido muy fuerte puede subir la presión arterial y/o aumentar los latidos del corazón (como una reacción de miedo) y esto puede ocasionar un infarto.
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