La medicina es una rama muy amplia con muchas vertebras, por lo cual entre ellas se puede camuflar ciertas terapias alternativas poco seguras o 100% peligrosas.
Por terapias alternativas se conoce como toda práctica que afirma tener los efectos sanadores de la medicina.
Sin embargo, no está apoyada por pruebas obtenidas mediante el método científico y apelan a la pseudociencia.
Aun así, se conoce de terapias que han demostrado tener resultados positivos como la fisioterapia, la meditación, el yoga, terapia nutricional y la medicina botánica.
Estas funcionan dependiendo de la atención que necesita el paciente.
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Carlos Lamanna, especialista en traumatología, señala que el término de “terapias alternativas” deja mucho espacio para la improvisación.
Explica que puede tratarse de la aplicación de terapias no avaladas por los diferentes organismos legales médicos.
Es decir, hay quienes pueden inventar ciertas practicas con la intención de generar ganancias sin realmente ser profesionales o que tal práctica esté avalada.
“Es un término que genera mucha suspicacia por los médicos, ya que usan terapias no autorizadas, incluso dañinas, con procedimientos que podrían generar lesiones o simplemente ser una simple estafa”, señaló a 2001.
De esa manera señala que la medicina física y rehabilitación son una especialidad médica; que solo es ejercida por médico con postgrado en esa especialidad.
Mientras que la fisioterapia es a través de un fisioterapeuta, cuyos estudios solo abarcan las técnicas y protocolos de los ejercicios y métodos físicos.
Asimismo, es importante la evaluación del médico isométricos, para que el paciente cuente con un diagnóstico correcto y, por consecuente, la elección del tratamiento.
Cuando se trata de terapias alternativas realizas por “profesionales falsos” se corre el riesgo del uso de medicamentos falsos, infiltraciones no específicas y terapia vía endovenosa nocivas.
Además de infecciones, lesiones renales y hepáticas o cualquier lesión física por maltrato.
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Ayahuasca en terapias
Entre el número de “terapias alternativas”, muchos han recurrido a las ceremonias de ayahuasca.
Cabe destacar que esta es una bebida utilizada tradicionalmente por muchos pueblos indígenas de la Amazonía en sus rituales religiosos y curativos.
Por tal razón, no debe considerarse un producto de consumo libre, pues se trata de una sustancia psicoactiva.
La ayahuasca es preparada y administrada por chamanes o curanderos indígenas que han sido entrenados en el uso seguro y efectivo de la sustancia.
Ella misma es vista como una herramienta sagrada y poderosa que solo debe ser administrada por un chamán experimentado y capacitado.
De tal manera, el chamán no solo prepara la bebida, sino que también guía y supervisa el proceso de la ceremonia.
Asiste proporcionando orientación y apoyo emocional a los participantes.
Varias fuentes consultadas señalan que este es un ritual de fe, espiritualidad y sanación, por lo que no debe normalizarse el uso de ella por “diversión”.
Sobre todo, porque los efectos que tiene esta bebida en si son potencialmente peligrosos.
Estos pueden terminar con la persona herida o en un estado de salud grave.
Camila Castillo, médico naturista, refiere que el cuerpo resiste cierta cantidad de ciertas sustancias y someterlo a una bebida que nunca ha procesado sin antes prepararlo puede ser nocivo.
En Venezuela la ayahuasca no es ilegal, así que no se condena su uso.
Sin embargo, puede convertirse en un proceso penal si el participante sufre algunas complicaciones tras ingerirla.
De esta manera es importante tener en cuenta los pro y contras de una ceremonia con tal sustancia y tomando en cuenta de que se trata de un chaman o curandero real y no una estafa.
El uso correcto
Taita Harold Tisoy, indígena de la tribu inga, señaló a 2001 que muchas personas han distorsionado el uso de ayahuasca para sus beneficios.
El consultado resalta que esta ceremonia solo puede ser bajo la asistencia de personas indígenas especializadas.
Explicó que la ayahuasca se divide en tres capas: cuerpo, mente y espíritu.
Esta ayuda dependiendo de lo que necesita el paciente, ya sea por dolores físicos, motivación o limpieza de malas vibras.
Para ello, Tisoy señala que antes de cualquier ceremonia se conoce sobre el paciente y su historial médico.
En su criterio, todo médico indígena debe saber los riesgos que se corren si se trata de un paciente con hipertensión o con diabetes e incluso una mujer menstruando.
También explicó que se deben seguir ciertos puntos antes del consumo de la ayahuasca como medicina.
Tres días antes de la ceremonia no se debe: comer carne o comida picante, beber alcohol ni tener relaciones sexuales.
“Debe ser con personas indígenas, que respeten la cultura y que sepan sobre la medicina”, señaló.
Agrega que debe darse y tomarse con fe, para no faltarle el respeto a la cultura indígena tomando sus ceremonias como diversión.
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