El síndrome de Down se considera una condición, no una enfermedad, pero por las características que presenta requiere de control médico desde el nacimiento. Cada 21 de marzo se celebra el día mundial del Síndrome de Down.
Yudeisi Quiaro, licenciada en educación especial con más de diez años de experiencia trabajando con necesidades educativas especiales, dijo a 2001 que una de las características de las personas con síndrome de Down es tener discapacidad intelectual.
“Presentan limitaciones o retrasos a nivel intelectual, es decir, que su coeficiente intelectual está por debajo de lo esperado.
Sin embargo, el síndrome de Down puede o no estar asociado a otras condiciones cómo: pérdida auditiva o visual, enfermedades cardíacas, hipertiroidismo, problemas motores sobre todo a temprana edad ya que su tono muscular es muy bajo, entre otros”.
Señala que las personas con Down requieren una atención integral desde temprana edad, cuanto antes inicie, será más favorable para su desarrollo.
“Está atención en nuestro país es brindada en Centros de Desarrollo Infantil (CDI), sin embargo, estos centros no solo atienden a los niños con Síndrome de Down, sino que también atienden a cualquier tipo de discapacidad, por lo cual a veces resulta bastante complicado. Sin contar que muchos de estos centros no cuentan tampoco con todo el equipo interdisciplinario”, acotó Quiaro.
La licenciada tiene una campaña en redes sociales llamada: “Lo llevó diferente porque somos iguales”, haciendo referencia a usar zapatos diferentes. Cabe destacar que esto ya se ha hecho en años anteriores, pero con medias o calcetines.
“Nosotros en Mi Aula Integrada lo que nos propusimos fue hacer esta acción más visible. Creemos que al realizar la iniciativa con zapatos y no con medias, el mensaje es más contundente”, indicó Quiaro.
Avesid
María Susana Grasso, presidenta de Avesid, manifiesta que las principales necesidades que presentan las personas con Down es la salud, la educación y reconocimiento de su ciudadanía.
“En cuanto a la educación porque necesitan una que sea inclusiva, que no solamente se beneficie la persona con discapacidad sino la comunidad escolar, permitiendo las adaptaciones curriculares. En segundo lugar, ofrecer oportunidad de trabajo ya que la personas con esta condición son capaces de realizar cualquier tarea”.
Grasso puntualiza que todo está en abrir oportunidades a la inclusión.
“Las persona con Down, antes que cualquier cosa, son ciudadanos y tienen derechos esto lo logramos con un cambio en el sistema social. Ellos necesitan su espacio y ser reconocidos, muchas veces como padres los podemos limitar por sobreprotegerlos, pero son completamente autónomos”, expresó Grasso.
La abogada Modesta Pinto explica que en “la Carta Magna tipifica, en sus artículos 20 y 21, la libertad personal y la igualdad ante la ley ya que existen programas de trabajo especiales diseñados para los adultos con el síndrome de Down, pero también pueden tener empleo en los trabajos regulares dentro de la comunidad”.
“Cada día hay más cantidad de adultos con el síndrome que viven semi-independientes en hogares donde se atienden ellos mismos”, aseguró, Pinto.
Declara que hay una ley protege la educación del niño con necesidades especiales. El Estado debe garantizar regímenes, planes y programas de educación dirigidos a todo los niño, niñas y adolescentes en su comunidad.
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