La diabetes es la gran enemiga de las vías urinarias y del sistema reproductor masculino. La disfunción eréctil en hombres que viven con esta enfermedad oscila entre 35% a 75%.
Asimismo, la diabetes daña los riñones, altera el vaciamiento de la vejiga y facilita las infecciones. De allí la necesaria prevención y control para evitar daños mayores.
Diabetes y sus efectos
La llamada angiopatía diabética, es el daño de los vasos sanguíneos originada por la diabetes. Esta dificulta el paso eficiente de la sangre por obstrucción de las diferentes arterias, las cuales van perdiendo su elasticidad.
Asimismo, esto enlentece el flujo sanguíneo promoviendo el depósito de diferentes sustancias en las paredes de los vasos, generando obstrucción y dañando los órganos.
Mientras que en la zona renal conduce a pérdida progresiva de su función, que puede llevar a necesidad de diálisis o trasplante renal.
La neuropatía diabética, es la afectación de los nervios que altera la capacidad de conducción del impulso nervioso, que es crucial para tener sensibilidad y motilidad.
En este sentido, la vejiga de los diabéticos, tiene disminuida la sensibilidad, almacenando altos volúmenes de orina.
Sin tener deseos de orinar, también se ve afectada la correcta contracción y vaciamiento de la vejiga.
Esto produce un vaciamiento vesical incompleto que facilita las infecciones. Esa es la llamada vejiga neurogénica.
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