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Los repartidores de gas doméstico que trabajan de manera independiente a Pdvsa fijaron un nuevo precio para la bombona o recipiente, incrementándola de 30 bolívares fuertes a 2.000.000 (20 bolívares soberanos), un incremento de 66,66% en menos de un año.
Ante las quejas de los consumidores, los repartidores han amenazado con no surtir a las comunidades si éstas no se adhieren al nuevo precio.
En este sentido, los habitantes de las zonas populares de Caracas hacen su mayor esfuerzo para comprar la bombona, pero piden a las autoridades competentes que tomen cartas en el asunto e instalen Mesas de Gas en las parroquias de la ciudad capital para resolver este problema que afecta a miles de familias que no cuentan con gas directo en sus hogares.
2018-09-07
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