La agrupación patronal venezolana Fedecámaras dijo hoy que en tres años hizo cientos de llamados de alerta respecto a que el proyecto socialista del gobierno fracasaría y que desembocaría en la inflación y el desabastecimiento que sufren actualmente los mercados locales.
"Desde hace tres años estamos diciendo que si no se corregía el rumbo del país íbamos a encontrar hoy el desabastecimiento y la inflación que estamos encontrando", dijo el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, en una rueda de prensa. "Dijimos que es un modelo económico que ha fracasado en todos los lugares del mundo y que también fracasaría en Venezuela", agregó.
Roig recalcó que todo lo que "está ocurriendo era absolutamente previsible", desde que en 2007 comenzó una política oficial de expropiación de empresas privadas.
El líder empresarial dijo que el presidente Nicolás Maduro planea anunciar nuevas acciones económicas, con las cuales pretende enfrentar una inflación que este año ha escalado a 44 por ciento, acompañada por una aguda escasez de bienes de consumo masivo.
Pidió al gobierno cambiar de rumbo, iniciar un diálogo con los empresarios nacionales y activar un modelo que incremente la producción.
Maduro lanzó una ofensiva contra la inflación, obligando a los comercios a bajar a la mitad o más sus precios, al afirmar que la inflación es "inducida" por los empresarios acaparadores y usureros.
Roig dijo que para el gobierno la solución más sencilla es culpar a los empresarios de "todos estos males", que son estructurales de la economía venezolana.
Indicó que luego de 10 años del control de cambios este esquema provocó la desaparición de 4.000 empresas y actualmente sólo dos por ciento de las que están activas recibe dólares para importar.
Agregó que el gobierno ocupó dos millones de hectáreas de tierras, de las cuales sólo dos por ciento están en producción, mientras el país debe importar 95 por ciento de la leche en polvo que consume.
Agregó que hasta el año 1999 Venezuela importaba 36 por ciento de lo que consumía y ahora llega a 68 por ciento.
"En alimentos solamente importamos el 50 por ciento de lo que estamos consumiendo, esto es un modelo que ha privilegiado fundamentalmente las importaciones, en vez de haber apuntado a establecer unos parámetros para el progreso de la industria nacional", señaló.
"Hemos enviado 250 mensajes de alerta al gobierno para que observe lo que está ocurriendo. Ya esta situación era previsible. No es posible que ahora importemos el 68 por ciento de lo que estamos consumiendo. No hace falta ser profeta del desastre; no nos quisieron escuchar sobre lo que estaba sucediendo", recalcó.
Señaló que Fedecámaras está de acuerdo en que se persiga la especulación y se castiguen las malas prácticas comerciales, pero "una cosa es eso y otra es que estas inspecciones (supervisiones con la fuerza pública) estén violando el Estado de derecho".
Roig preguntó cuál es el criterio de aprobación de dólares a las empresas, ya que los importadores de equipos médicos han recibido menos divisas que las de artículos electrodomésticos.