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Según reportó Jenny Oropeza, Iván Darío Bastardo, durante permanencia en la Comisión Nacional de Loterías (Conalot), se determinó irregularidades, informó una fuente ligada a ese despacho.
La información aportada indica que no se realizaban fiscalizaciones a los sujetos pasivos controlados por la institución que dirigía, dando paso y autorizando actividades ilícitas, no propias de un revolucionario que conllevaron a potencial lavado.
Según la fuente, Darío Bastardo recibía dinero de los administrados para no realizar procedimientos de fiscalización. Al dejar el cargo, desapareció todo expediente y registro de las personas naturales y jurídicas controladas por la institución (operadores de juego, para hacer difícil obtener información a las nuevas autoridades) publicó providencia administrativa que beneficia a los grandes operadores del sector, dejado maltrecho pos derechos de operador y empresarios pequeños, vulneró principios constitucionales como el no monopolio.
Los empleados adscritos a la institución carecían de todo beneficio otorgado por el Gobierno año, tras año. Sus políticas laborales no se lineaban con las del gobierno nacional. El informante señaló que posee supuestamente una red de extorsión a las agencias de loterías donde mensualmente recoge con motorizados para su enriquecimiento ilícito.
2015-12-10