PAOLA Ñáñez
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Las colas y la delincuencia tienen a los habitantes de la Cota 905 con la vida en un hilo; aseguran que para llegar temprano a sus casas y evitar ser atacados por los maleantes tienen que ingeniárselas.
Durante el recorrido por la Av. Guzmán Blanco (Cota 905) se observaron las calles vacías. Los transeúntes prefieren evitar este “caminito verde” porque la delincuencia desatada en la zona los puede atacar.
Carolina Rodríguez, quien vive en el sector Las Quintas, tiene ocho hijos y trabaja en “El Peaje” hasta las 9:00 pm, aseguró que tras los tiroteos que se han presentado en la zona las camionetas dejan de trabajar y tiene que recurrir a los famosos “mototaxis” para poder llegar a su casa, luego de salir del trabajo.
Sobre la construcción del elevado Presidente Medina apuntó que espera que sea una vía alterna factible, a pesar de que actualmente mantiene las vías cercanas colapsadas.
En ese sentido, Daniel Gómez, conductor de la línea de taxis “Rápido de Las Quintas”, indicó que la construcción del elevado les ha afectado porque los quieren desalojar. “La cosa está ruda, nos quieren quitar de aquí y este es nuestro sustento, con lo que ganamos llevamos el pan a nuestras casas”.
Por otra parte, Deivi Herrera, mototaxista de la Cooperativa 20-40, de “El Peaje”, denunció que los trabajos viales y la delincuencia no los dejan hacer su trabajo.
En el pasado quedaron los días en que la Cota 905 era una vía alterna que favorecía a los conductores que querían evitar las colas de El Paraíso y de la avenida Roca Tarpeya.
2015-09-28