Luisandra Barboza
Alimentación
Pocas son las cantinas escolares del país que se mantienen abiertas para los estudiantes, con un horario extendido y poco efectivo ha disminuido su inventario y sus clientes. Además, muchas dejaron de existir en los colegios para darle paso a los Programas de Alimentación Escolar y los comedores.
A través de un recorrido realizado por equipo del Diario 2001, se pudo observar cómo los estantes de una de los cantinas que le ofrece servicio a las instituciones educativas están casi vacíos y en las neveras solo se ve varias maltas y agua, además de pepitos de los más baratos, varios chicles y galletas María, el cual surten cada tres o cuatro días.
Un desayuno cuesta al menos 50 mil bolívares, con una empanada de queso que vale Bs 25 mil y una malta que cuesta Bs 25 mil, en el que los estudiantes de educación media y diversificada pagan a través del punto de venta, porque sus padres se vieron en la necesidad de abrirle una cuenta bancaria para que los jóvenes puedan tener una tarjeta de débito y así facilitar que los jóvenes puedan desayunar y almorzar.
El dueño de uno de los locales que ofrece servicio a dos instituciones educativas en Caracas indicó que los alumnos sólo compran chuchería en efectivo porque cuestan menos de Bs 10 mil.
Por otro lado, son mucho de los estudiantes que asisten a las escuelas públicas del municipio Libertador que dependen de la comida proporcionada por el Programa de Alimentación Escolar (PAE) o de la Corporación Nacional de Alimentación Escolar (Cnae), en el que se le da al alumno almuerzo, jugo y frutas, mientras que los días que no hay está comida los más pequeños de las casas las llevan.
Desde la U.E.N República del Ecuador indicaron que la alimentación “se proporciona cada vez que les envían los alimentos, que es aproximadamente cada ocho días, y en estos dos meses se ha mantenido de manera regular”. Asimismo, informó que en para este momento la cantina no está en funcionamiento.
Por su parte, la directora de un plantel privado del municipio Libertador, quien pidió no ser identificada, señaló que anteriormente ofrecían un servicio de tiempo completo para la comida de los alumnos, pero actualmente los chamos deben llevar sus alimentos y en el comedor de la escuela se le calienta.
La docente indicó que desde 2016 se viene viendo una situación en la merienda de los niños es precaria, y existe casos en el que algunos niños decían “profe, traje mangos porque estamos en temporada y mi mamá me dijo ‘comete eso en el almuerzo, y me voy a comer cuatro mangos en el almuerzo y dos en la merienda’, y tú haciendo de tripas corazón porque a veces estas en la misma condiciones del chico”, señaló.
La docente aseveró que en la actualidad se pueden ver comidas que impactan, pero así como están los alumnos también se ve en los docentes “de repente trajiste lentejas con arroz, caraotas con arroz, o tortilla de arroz y eso mismo lo vez en la comida del estudiante, pasta blanca con huevo picado, pero da cosa porque el niño tiene otra condición y que papá y mamá también están en la misma”.
Las cantinas han dejado de existir en las instituciones porque los precios que ofrecen son mayores al dinero que pueden darle los padres a los niños a diario.
2018-02-28