María Isabel Rangel / [email protected]
La cuarentena obligatoria por la COVID-19 no solo afectó la salud, cerró los colegios y volvió común el teletrabajo. Las relaciones de parejas y las personales también vivieron cambios, con aspectos negativos y positivos.
La terapeuta de parejas, Yareli Zabaleta, señaló que el encierro pone en peligros los matrimonios porque “cuando ambos se ven en la obligatoriedad de estar en el mismo espacio por más tiempo de lo acostumbrado, se comienzan a notar las costuras del otro. Los defectos saltan a la vista y los celos por el uso excesivo del celular son el pan de cada día”.
“Es importante considerar el hecho de que en medio de esta pandemia todos hemos tenido miedos y ansiedad y al no contar con recursos internos para manejar estas emociones, el estrés y la poca tolerancia genera explosiones frecuentes”, explicó la especialista. Resaltó los aspectos negativos como: roses fuertes, imposiciones, manipulación y control de ambos miembros de la pareja.
Indicó que hay ocasiones donde “la situación se agrava a causa del tema económico, cuando uno solo es quien sostiene, ese se cree dueño del otro en algunos casos”, puesto que la cuarentena por COVID-19 no es lo único que deja estragos en los cónyuges. La actual situación económica y humanitaria en el país también afectan a los esposos.
Zabaleta comentó que “cuando las necesidades de un individuo son difíciles e incluso siente que son imposibles de alcanzar a causa de la situación actual del país, esto le genera insatisfacción, frustración. Desencadenando una crisis personal donde su autoestima, valía y capacidades los pondrá en duda, sintiendo que no tiene salidas ni respuestas. El no poder más y acallar esa necesidad de ayuda agravan las relaciones, distanciándolas y contaminándolas”, dijo la experta terapeuta.
Divorcios
En el caso de los procesos legales para la desunión de las parejas, hay un parón debido a cómo trabajan los tribunales en tiempo de pandemia, pero de acuerdo a la terapeuta, las separaciones de cuerpo son frecuentes cuando la persona tiene a dónde irse.
René Zabaleta, hermano de la psicóloga y abogado familiar compartió que existen dos maneras para llevar a cabo un divorcio siguiendo los procesos legales. Si la pareja a separarse tiene hijos debe asistir a los tribunales de Niños, Niñas y Adolescentes mediante la ley que los regula, donde el proceso se volverá más largo.
En caso de no tener hijos o que estos sean mayores de 18 años deben ir a los tribunales del municipio y pedir cita.
Sin embargo, diversos ciudadanos resaltaron “no pensar en divorcios” porque suelen ser procesos que llevan mucho tiempo y mucho dinero.
Terapias de parejas
Yareli Zabaleta expresó que “asistir a terapia en nuestro país no es una práctica habitual porque lo asocian “a un estado de locura, gravedad emocional o enfermedad”, cuando en realidad la terapia es un recurso rico en descubrimiento personal, bienestar emocional y responsabilidad en tus conductas”.
Mencionó que “la terapia individual o de parejas, te nutre de recursos para mejorar tu calidad de vida y mejora tus relaciones interpersonales. Si esto se diera a conocer, la sociedad se relacionaría desde una manera más saludable y nutritiva, desde el reconocimiento y el respeto”.
“Las visitas de parejas a mi consultorio se volvieron regulares por la misma razón: celos e infidelidad”, dijo.
Dato
En Táchira, los casos subieron a al menos 54 en el mes de julio del pasado año, a pesar de que los trámites de divorcio son costosos, así lo informó Ana Lucía León, consejera principal del Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente.
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