Susana Mora
El 28 de junio se celebra el Día Internacional del Orgullo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros). En el año 1969 en un bar llamado Stonewall, Nueva York, acontecieron unos levantamientos del movimiento gay, que existía para esa época, contra la policía porque estos se encontraban reprimiéndoles y triturándolos por su posición sexual. Este día se celebra en todos los países del mundo con una marcha, festejará el fin de semana del 28, y acá en Caracas será el 1 de julio.
El equipo del Diario 2001 entrevistó a Giovanni Piermattei, el presidente de la Asociación Civil Venezuela Igualitaria, que comentó que van a realizar una protesta frente al Tribunal Supremo de Justicia, solicitando que la entidad se pronuncie con respecto a la demanda que realizaron en cuanto al derecho de la diversidad autopercibida de las personas general y transexual. También comentó que Erika Farías, alcaldesa del municipio Libertador, va a realizar un acto al frente de la Plaza Bolívar del Parque Caracas, con el motivo de rendirle honor al libertador con los movimientos de la diversidad sexual.
Piermattei comentó que en el 2017 realizaron una demanda, junto con la Organización Divas de Venezuela, para solicitarle al TSJ (ya que la AN ni la ANC se abocaron a las tareas) que las personas transgéneros y transexuales tengan derecho a cambiarse el nombre y el género con el que se autiperciben, al igual que transformarlo en su partida de nacimiento, cédula de identidad, pasaporte, títulos de estudios, ente otros. Pero que esta acción no se vista como patologizante y no pidan informes médicos de psicólogos o psiquiatras para aprobar lo que estas personas ya saben que son.
Giovanni considera que pese a la crisis por la que está pasando el país, la tolerancia y el respeto en cuanto a la diversidad sexual es mucho más notorio que en otro países considerados más avanzados, como lo son: Francia, Chile y Brasil. Esto es gracias a que en Venezuela jamás se ha penalizado la homosexualidad, no se ha visto como u n instrumento de delito en ningún elemento jurídico. Expresa que la intolerancia es por falta de información, por el gran desconocimiento de lo que son las sexualidades humanas, siendo fundamentalmente proveniente de los principios y valores que tienen orígenes religioso.
"Las sociedades no deben estar preparadas para los cambios" añadió Giovanni. Considera la sociedad venezolana no es un caso especial, porque tampoco está preparada para la aceptación de esta diversidad sexual. Al igual que no lo estuvieron los esclavos cuando les dieron libertad, ni al momento de poder ejecutar el divorcio las mujeres. En Venezuela no necesitan estar dispuestos, ya que las leyes son las que pueden educar e informar a la gente en cuanto a este tema, para que lo que anteriormente no lograban tolerar hoy en día no lo vean tan extraño.
No se puede contabilizar los crímenes de odios que sufren, por la misma razón que se encuentra huérfanos legalmente. Añade que no se sabe cómo transmitir la información, ya que son vistos como de odio, y se llega a decir "lo mataron para robarle la cartera", "lo mataron por ser gay", cuando en el fondo es transexual o transgénero. El periodista no realiza una fuente verídica, ni funcional, como para poder realizar un estudio estadístico.
Los niños han sido educados para diferenciar, y que el no ser igual separa. Ocurriendo lo mismo en el hogar.
2018-06-27
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