ARMANDO ALTUVE
Roberto Alcántara no solo carga sobre sus hombros 74 años de vida, también varios padecimientos que le aquejan. De contextura delgada y piel flácida y arrugada, Alcántara trata de leer el nombre del medicamento que necesita para controlar el recrecimiento de su próstata. Él no es ajeno a la rutina de otros adultos mayores que, ante el costo de la vida, han tenido que estirar la pensión para adquirir sus fármacos.
Alcántara es uno de los cer-ca de 3 millones de pensionados que están registrados en el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss). Los abuelos, actualmente, reciben una asignación mensual equivalente a un salario mínimo de 7.421,60 bolívares.
Alcántara indicó que esa cantidad no le alcanza para comprar sus medicinas. “Por lo general, suelo gastar en el remedio de la próstata y el colesterol entre 2 mil 500 y 3 mil bolívares”, apunta el septuagenario. Con él, coincide Carmen Rodríguez, de 67 años, quien invierte cerca de Bs. 3.500 para comprar sus medicinas de la tensión, el colesterol y las convulsiones.
Aumento
Edgar Silva, coordinador del Comité de los Derechos Humanos para la Defensa de los Pensionados, Jubilados y Adultos Mayores y Personas con Discapacidad, explicó que la pensión otorgada no cubre ni los gastos de la canasta básica, por lo que pide al Gobierno un incremento de la pensión. “El pago debería estar homologado al costo de la canasta básica que actualmente es de 54 mil bolívares”, resaltó Silva. Comentó que hay enfermedades que, por su complejidad y gastos en tratamiento, cubren todo el dinero de la pensión y más.
“Los tratamientos para la hipertensión se consiguen a un costo de 400 bolívares. Enfermedades como diabetes, por ejemplo, se consumen el dinero en menos de tres días”, apuntó Silva.
Recordó que el Presidente Nicolás Maduro aún no ha decretado el bono de salud que anunció el pasado 23 de febrero. Tampoco el Primer Mandatario ha aprobado la Tarjeta de Salud. “Maduro de-be pasar de los anuncios a los decretos, pero además debe incrementar la pensión porque con el dinero que se recibe solo se medio vive”, dijo.
Peregrinaje
A Alcántara le ha costado conseguir su medicina para la próstata. Eso lo ha llevado a recorrer varios establecimientos para encontrarla. “El problema mayor no es cuánto cuesta, sino conseguir el medicamento”, reclamó el septuagenario.
En promedio, los abuelos pueden recorrer hasta tres farmacias por día en Caracas, donde el desabastecimiento de medicinas ronda 70%, según estimaciones de la Federación Farmacéutica Venezo- lana (Fefarven).
En la lista de fármacos que están ausentes en las estanterías de las farmacias están fórmulas a precio regulado, así como aquellas que no han sido sometidas al control de sus costos.
Freddy Ceballo, presidente de Fefarven, indicó que actualmente hay fallas en medicamentos para patologías co- mo hipertensión, diabetes, hipertiroides, depresiones, en-tre otros padecimientos.
De acuerdo con farmacéuticos consultados por el equipo del Diario 2001, los adultos mayores les ha costado conseguir, por ejemplo, Glucofage 500 mg y Euthyrox, de 50 y 100 mg, que tienen un precio regulado de 8 y 4 bolívares, respectivamente. El Valsatran (antihipertensivo) tampoco se consigue con frecuencia y su valor oscila entre 400 y 600 bolívares.
Ceballo comentó que, debido a la escasez, los médicos han tenido que recetar a los abuelos hasta ocho presentaciones de un mismo medicamento. “Esa medida se toma para ver cuál de todas logran conseguir los pacientes”, dijo.
2015-09-16