María Isabel Rangel
En Caracas las paradas de autobuses existen “pero no se respetan”.
Peatones aseguran que las camionetas de pasajeros dejan a sus clientes “donde más les conviene” pero también resaltan que muchos venezolanos “no entienden” que los autobuses no pueden “pararse donde sea”.
Josue Rojas comentó que “es como una guerra entre conductor y pasajero porque se sabe que las paradas de autobuses existen para que subir y bajar de las unidades, sin embargo los mismos transportistas recogen a personas en cualquier esquina, incitando a los pasajeros a querer bajarse en lugares que no son paradas”.
“Esta es la movida en toda Caracas, ya sea que vayas de Capitolio a Altamira o de Plaza Venezuela a Antimano. Ya es normal para los pasajeros y choferes pararse donde quieran, a menos de que hayan patrullas de policías porque los pueden multar, he visto varios casos así”, afirmó el joven.
Rojas sostiene que usa al menos dos camionetas diarias para trasladarse desde su casa hasta su trabajo y viceversa.
Improvisación
Marlon Sánchez de 43 años relató que “lo curioso de algunas paradas en Caracas, podría decirse que las más transitadas, es que no son oficiales, no es como que llevan muchos años ahí y fueron creadas con la finalidad de ser una parada".
"Simplemente un día una camioneta se estacionó en ese lugar y comenzó a cargarse de pasajeros y con las semanas más pasajeros y más camionetas iban llegando, consolidando ese espacio como una parada de autobuses”, precisa Sánchez.
De igual manera el entrevistado destacó que tanto los choferes como los pasajeros respetan las paradas en zonas que son constantemente patrulladas “como el este de Caracas”.
“Como ven policías no se paran en cualquier esquina y los mismos pasajeros esperan llegar a una parada legal para bajarse”, afirma.
Falta de conciencia
Carlota Zavarce compartió que los pasajeros “no toman conciencia” al momento de abordar una unidad.
“Se montan con maletas grandísimas que obstaculizan el paso de los demás entonces tienen que andar gritando y empujando para llegar hasta la puerta y bajarse, porque si el chofer se para y nadie se baja rápido este sigue”, explicó.
Rollo con el vuelto
Una de las problemáticas más grandes es el vuelto de un pago en dólares.
Los encuestados señalaron que en ocasiones pagan con billetes de un dólar ante la falta de bolívares en efectivo y los choferes dan el vuelto por muy bajo de la cotización.
“Siempre dan el vuelto con un poco menos de lo que debería”, expresan.
A pesar de los puntos señalados como negativos, los caraqueños aseguran que es mejor usar una camioneta que trasladarse en el Metro de Caracas, puesto que este “siempre está fallando” y un viaje de 15 minutos “se puede extender a un viaje de una hora”.
“Trasladarse en Caracas no es nada facil y se necesita mucha paciencia”, señalan.
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