Amor, atención y cuidados son los principales ingredientes para que los niños criollos disfruten de su ahora y labren un ameno porvenir; no obstante, tutores abusivos e incompetentes pueden afectar su autoestima.
Ante vejaciones y agravios existe una Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, que ampara sus derechos, promueve sus responsabilidades y garantiza su protección ante ambientes tóxicos u hostiles.
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Así lo recordó el abogado Helme Aliendo, juez Provisorio Segundo de Juicio de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, en conversaciones con 2001.
Avalando los derechos de los niños
Aliendo alega que los menores de edad tienen el derecho de denunciar cualquier tipo de maltrato que reciba en el hogar, más si es incitado e infringido por sus propios padres.
“En el caso de que este sea maltratado por sus progenitores, puede acudir directamente a denunciar, ya que tienen el deber de defender sus derechos, tal como lo establece el artículo 86 LOPNNA”.
En este sentido, el citado artículo establece que:
“Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a defender sus derechos por sí mismos. Se debe garantizar a todos los niños, niñas y adolescentes el ejercicio personal y directo de este derecho, ante cualquier persona, instancia, entidad u órgano”.
En el caso de los adolescentes, el especialista jurídico alega que la ley va mucho más allá, puesto a que les otorga capacidad procesal, que a su vez está respaldada por el artículo 451 de la LOPNNA.
“Los y las adolescentes tienen plena capacidad en todos los procesos para ejercer las acciones dirigidas a la defensa de aquellos derechos e intereses en los cuales la ley les reconoce capacidad de ejercicio. En consecuencia, pueden realizar de forma personal y directa actos procesales válidos, incluyendo el otorgamiento del mandato para su representación judicial”, dicta la ley.
El juez enfatiza que estas denuncias no solo les competen a los menores de edad denunciarlos, sino también aquellos que tienen la sospecha o han visto de antemano este tipo de maltratos.
“De la misma forma, todos estamos obligados a denunciar, en virtud del principio de la corresponsabilidad, previsto en su artículo 5 LOPNNA, es decir, familia, estado y sociedad”.
De tal manera, los infantes afectados pueden procesar ellos solos la denuncia o acompañado de un familiar, amigo o vecino de su confianza.
Las denuncias se formalizan en el ente más cercano.
“Como lo son los Consejos de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, los cuales existen a nivel nacional en cada uno de los municipios. También están los cuerpos policiales o Fiscalía del Ministerio Público”, agregó.
En cuanto a la edad que debe tener el denunciante para reportar la irregularidad en casa, el especialista sostiene que eso va a depender del grado de madurez de los niños o adolescentes.
Especialmente, cuando ya tienen claro un discernimiento y comprensión entre lo que está bien y lo que está mal.
“Para esto debemos contar con el apoyo de especialistas, como psicólogos y psiquiatras, para evaluar de manera científica la capacidad del niño, niña y adolescente. Pero en todo momento debemos tomar en cuenta su opinión, ya que ellos tienen un derecho privilegiado de opinar y ser oídos, (Artículo 8 y 80 de la LOPNNA), así que su testimonio debe ser tomado en cuenta, indistintamente de su edad”.
¿Qué tipo de maltratos infantiles son condenados por la ley?
El abogado recordó que el maltrato se comprende en:
- El físico, que constituye una agresión física que pone en riesgo la integridad física tanto de niños, como jóvenes.
- Maltrato verbal, un ataque directo al sentimiento de valía de la persona que recibe la ofensa.
- Abuso sexual, donde un adulto se aprovecha de su desconocimiento o vulnerabilidad para someterlo a sus designios carnales o depravados.
- Maltrato psicológico, en donde se recurre a ataques verbales contra los niños y adolescentes, por ejemplo, regaños continuos, ignorándolos o aislándolos deliberadamente, entre otros.
“No se debe permitir ningún tipo de maltrato hacia nuestros, niños, niñas y adolescentes, por lo que debemos denunciar cualquier modalidad en que se presente”, recordó Aliendo.
¿Y qué sucede con la acción disciplinaria en casa?
Hay ocasiones en la que los niños no saben que están siendo maltratados, puesto a que creen que es una medida correctiva porque se están “portando mal”.
“Un niño, niña y adolescente que esté siendo maltratado, se sentirá culpable y confundido, porque no entenderá lo que le está pasando. Esto lo marcará para toda su vida”, sostuvo Helme Aliendo.
Acotó que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi tres de cada cuatro niños de entre 2 y 4 años, entre unos 300 millones, sufren con regularidad castigos corporales o violencia psicológica de la mano de padres o cuidadores.
Cuando Venezuela ratifica la Convención sobre los Derechos del Niño en 1990, asume el compromiso internacional de adaptar su legislación interna.
“Ya que antes nos regíamos por la ‘Ley Tutelar del menor’, donde se considera el niño como ‘Objeto de Tutela’. Es por ello, que con la entrada en vigencia de la LOPNNA en el año 2000”, comentó Aliendo.
De esta manera, el país pasó de la Doctrina de la Situación Irregular a la Doctrina de la Protección Integral.
“Basada en todos los Derechos para todos los niños, sin discriminación alguna y prohibiéndose cualquier tipo de maltrato que vulnere los Derechos y dignidad de nuestros Niños, Niñas y Adolescentes”.
Recomendaciones
Helme Aliendo sugiere a los niños elevar su voz, puesto a que no están solos y el silencio solo acrecienta el problema.
“A toda nuestra infancia, que tienen problema en sus hogares, lo mejor es buscar ayuda. En principio, con algún familiar de su confianza, llamese abuelos, tíos, hermanos mayores”,
En caso de que no cuenten con su apoyo y, de lo contrario, sean cómplices de estos agravios, pueden acudir a las Defensorías Municipales de Niños, Niñas y Adolescentes.
También pueden acudir al Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de su Municipio, a fin de recibir el apoyo y asesoría que necesitan.
“El maltrato infantil es una realidad del día a día de muchos niños, niñas y adolescentes. Está en nuestra mano protegerles y evitar situaciones que pongan en riesgo su integridad. Digamos: ‘No al Maltrato Infantil’ y logremos una cultura paz y sin violencia”, puntualizó.
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