Redacción 2001 | Génesis Uzcategui
En la Venezuela de hoy es difícil para muchas personas asistir al cine por los elevados costos de sus combos y entradas.
El sueldo mínimo está en 250.000 bolívares y los precios de las entradas en taquillas tienen un costo de 110.000, 130.000 o 160.000 bolívares. Las entradas para niños y adultos de la tercera edad oscilan entre 55.000 y 65.000 bolívares, y los precios varían dependiendo de la zona de la ciudad en la que se encuentren ubicados los cines. Ni hablar de las funciones 4DX, donde los espectadores pueden disfrutar y sentir efectos especiales como lluvia, calor, aire, olores y niebla: pero las entradas para disfrutar este despliegue tecnológico tienen un valor de 400.000 bolívares.
Para que una persona pueda ver una película en cualquier sala de cine como mínimo se debe disponer de al menos 500.000 bolívares solo para entradas, pues si quieren comprar algo adicional mientras disfrutan la función es otro costo aparte.
Los precios de los combos varían: son inaccesibles para buena parte de la población porque hay uno que incluso sobrepasa el millón de bolívares; no obstante hay quien los paga holgadamente.
Sin embargo los cines ofrecen promociones y descuentos para sus clientes: los lunes las entradas tienen un 50 % de descuento y en Cinex está la opción de comprar la tarjeta Cinexclusivo, que ofrece diversas promociones como la de los días miércoles que se paga una entrada y se llevan dos.
Prioridades. El joven David Báez señaló que “los actuales precios en los cines tanto combos como entradas están elevados, cada aumento disminuye la posibilidad de cualquier persona que le guste el cine y pueda darse gustos como antes. En mi caso, antes iba al cine con muchísima frecuencia porque eran las atracciones más económicas que habían, ahora se convirtieron en una de las más costosas. Yo aún voy al cine pero no es mi prioridad”.
Anteriormente era más común asistir a cualquier estreno de alguna película pero muchas personas dejaron de tener como prioridad el cine y esperan a que las habiliten en internet gratis, de esta manera ahorran dinero.
Katherine Hernández es adolescente y amante del séptimo arte. Comenta que “es bastante complicado el hecho de ir al cine debido a que los precios están inaccesibles, no solo es difícil para los jóvenes que aún dependen económicamente de sus padres, sino también para aquellos padres de familia que quieran salir de paseo un domingo con sus hijos al cine. ¿Utilizan la quincena para comprar comida o lo invierten en las entradas para el cine? En el caso que se pueda pagar para las entradas no se podría disfrutar los combos por sus altos costos, es un problema notorio para todos”.
Lamentablemente la situación económica no favorece a la mayoría de los jóvenes, sean o no independientes, debido a que todos tienen otras necesidades para gastar ese dinero.
La señora Isabel Hernández manifestó su incomodidad porque a su juicio una madre o un padre que dependa de un salario mínimo no puede ofrecerle a su hijo la cantidad de dinero necesaria para que pueda disfrutar normalmente una salida. “Hay que dividir todo el dinero para el pasaje del autobús, y probablemente el costo de la entrada y lo que el chamo quiera comprar adicionalmente de aperitivos, no será suficiente para comprar unas cotufas o un refresco, o son las entradas o son las golosinas pero difícilmente se pueden comprar ambas cosas”.
Muchas personas perciben sueldo mínimo y para ese sector se torna poco frecuente el ir al cine y disfrutar de sus funciones. Sin embargo hay otras que asisten con regularidad: según empleados de las salas de cines hay mayor actividad de trabajo los fines de semana, mientras que de lunes a viernes la movida es mínima. Además comentan que las personas tienden a comprar combos mayormente cuando hay promociones disponibles. Pese a la crisis, la gente hace lo posible por seguir yendo al cine.
2020-02-15
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online