Diario 2001
No es cuestión menopáusica ni de pasiones políticas o deportivas desbordadas, menos de un padecer crónico zuliano. El calor está alborotado en todo el país y no nos queda más que tomar previsiones para evitar sus consecuencias más inmediatas: sofocones, calambres, erupciones por sudoración y agotamiento general.
¿Por qué tanto calor? Para Zoila Martínez, experta ambientalista de la ONG Vitalis, el responsable de las quejas de todos es “El Niño Godzilla”, que aunque parezca un engendro del famoso monstruo japonés, es el mismo “Niño” aparecido años atrás que desde entonces, travieso, cíclico y errático, a la vez causa temperaturas extremas, precipitaciones, y sequías en todo el planeta.
Para la directora ejecutiva de Vitalis, el fenómeno se explica en el país por la presencia de los rayos del sol que caen perpendiculares sobre la Tierra, sin el atenuante de la nubosidad, y la ausencia de fuertes corrientes de aire. Esos factores aumentan la sensación térmica que se resume en las palabras de moda: ¡Qué calorón!
Si bien el mes de septiembre entra en la clasificación como un mes de calor, las temperaturas de los últimos días sorprenden a quienes lo identifican como un mes de época lluviosa.
Advirtió la entrevistada so-bre la falta de información y campañas públicas precisas de los organismos oficiales sobre el cambio climático que obliga a un comportamiento ciudadano cónsono con la eventualidad que se presente.
Aunque hizo la salvedad de que Corpoelec ha hecho las consideraciones del caso en materia de ajustes del fluido eléctrico ante el disparo del consumo, no sucede lo mismo con cómo sobrellevar los cortes de agua.
“Nos quedamos así, como ¿qué hacemos?, hace mucho calor”.
Zoila Martínez apunta co- mo necesario y oportuno decirle a la gente que vista con ropa ligera, de colores claros, y de algodón preferiblemente; que no se exponga al sol, y si lo hace que se cubra el rostro, las manos y los brazos con protector solar y, primordialmente, que se hidrate.
2015-09-30