El reciente cambio de dueños del canal venezolano Globovisión causó que la oposición del país pierda una tribuna que mantuvo durante el mandato del fallecido presidente Hugo Chávez, que estuvo en el poder desde 1999 hasta marzo pasado con el medio de comunicación privado como contradictor permanente.
El pasado día 13 Globovisión pasó de manos de su fundador, Guillermo Zuloaga, a los empresarios Juan Domingo Cordero, Raúl Gorrín y Gustavo Perdomo, quienes este jueves indicaron que se comprometieron con el Gobierno de Nicolás Maduro a que el canal será "muy sensato" a la hora de "transmitir" la información.
"Nos han pedido que seamos muy sensatos en la transmisión de la noticia y eso es lo que vamos a hacer", dijo Cordero tras sostener un encuentro con el presidente en el palacio presidencial de Miraflores.
Un día después de esa reunión, el líder de la oposición venezolana y excandidato a la Presidencia Henrique Capriles comentó en un evento de masas que encabezó en el estado occidental de Lara que se había enterado de que su discurso no sería transmitido por Globovisión.
"Me dijeron que esta asamblea ya no iba a ser transmitida por Globovisión, bueno yo agradezco a todos los que trabajan en Globovisión (…) y si nosotros no tenemos una ventanita para hablar tenemos la ventana más importante que tiene cada uno de ustedes que es radio bemba (de boca en boca)", dijo Capriles.
El opositor, que aún no reconoce el triunfo de Maduro en los comicios del pasado 14 de abril e impugnó las elecciones, reiteró a sus seguidores que ahora cada uno de ellos debe convertirse en "multiplicador" del proyecto que promueve.
"Cada vez están tratando de hacer más difícil las cosas", señaló.
El diputado opositor Ismael García, que hasta la semana pasada mantuvo el programa "Aló Venezuela" en Globovisión, confirmó a Efe que los nuevos dueños del canal le notificaron que ya no podría estar al frente de ese espacio.
García fue noticia la semana pasada cuando difundió una grabación de una conversación telefónica que la oposición atribuye al comentarista chavista Mario Silva con Aramis Palacio, identificado como un alto jefe del G-2 cubano, en la que se revela una trama de corrupción y un plan de golpe de Estado dirigidos por altos funcionarios del Gobierno.
"Ese es un canal privado, tiene unos nuevos dueños con una política nueva y yo no peleé con ellos ni nada, simplemente me notificaron que ellos no querían que siguiera al frente del programa", comentó García.
A juicio del parlamentario, "lo que está pasando ahorita" es que que el Gobierno cree que al cerrar a la oposición las vías para comunicarse con el país van a impedir que se mantenga el flujo de información y las denuncias sobre la supuesta corrupción.
"Siempre van a existir maneras de expresarse, hasta en los modelos más hegemónicos y autoritarios que es hacia donde este Gobierno pretende llevar al país, en el final de los tiempos se dan salidas", dijo García, quien observa que mientras más le impiden hablar, más lo buscan para conocer su opinión.
Para la socióloga, investigadora y analista de medios de comunicación de la Universidad Central de Venezuela Maryclen Stelling, el giro que está dando Globovisión es positivo pues parece estar dando espacio "a la responsabilidad social con el presente y futuro de Venezuela".
La investigadora indica que en los análisis que ha hecho a los medios de comunicación del país ha visto que muchos de ellos "se comportan más como partidos políticos o como instituciones políticas" que como medios.
"La información está al servicio de los fines políticos más que dentro de los ámbitos de la ética periodística y llega un momento en el que en Venezuela hay una suerte de crispamiento político mediático", apuntó y señaló que quizá la nueva directiva del canal "ha reflexionado y asumido su responsabilidad".
Apuntó que la reunión de la nueva directiva de Globovisión con el presidente indica, además, que hay un reconocimiento a la legitimidad de Maduro como mandatario y un distanciamiento de la oposición y de Capriles.
Capriles impugnó ante el Supremo el proceso electoral del pasado 14 de abril en el que Maduro resultó electo con un margen de 1,5 puntos porcentuales. /EFE
Domingo 26/5/13