La semana pasada se reportó que La Quinta Bar, una de las discotecas en Las Mercedes, Caracas, fue allanada y se incautaron diversas sustancias estupefacientes. En tal contexto surge la duda de que drogas se mueven en la vida nocturna de la capital y con qué fin se usan.
El criminólogo y abogado penal, Luis Izquiel, resaltó a 2001 que la venta de drogas en bares y discotecas es común, siendo un negocio de antigüedad.
El consultado destaca que las sustancias que se venden tienen que ver con “lo que está de moda”. Entre la droga que más se encuentra en este tipo de locales nombró la cocaína.
Actualmente, se mueve una droga llamada tusi, la cual es un polvo rosado. Es preparada en un laboratorio clandestino y está preparada con varios componentes, que son diferentes dependiendo de quien la fábrica.
A parte de ella, también esta de moda una sustancia denominada popper. Un líquido sin color, pero con un olor fuerte que al ser inhalado causa ciertos efectos. Además de pastillas sintéticas llamadas “éxtasis”.
Uso voluntario
Izquiel expresó que el uso de estas drogas es voluntario, debido a que la compran con el fin de sentirse en un estado de animo frenético, con el fin de seguir en el ambiente rumbero.
Las mencionadas sustancias activan las ganas de seguir “parrandeando” y por eso los fiesteros pagan por ellas. Se vuelven peligrosas cuando su consumo es en exceso y además se mezcla con bebidas alcohólicas.
Cabe destacar que este es un negocio grande para los distribuidores, debido a que, en los bares y discotecas, especialmente al este de Caracas, el publico cuenta con un poder de adquisición alto y pagan sumas muy caras por estas sustancias, de acuerdo al abogado.
La venta de drogas en estos locales cambia con el tiempo ajustándose a lo que esta de moda, por eso siempre hay nuevas sustancias.
Riesgos. En la vida nocturna también se mueven otras drogas, pero con fines delictivos. Izquiel resalta que sustancias como la burundanga la llevan los delincuentes y, a diferencia de las otras drogas, no se vende en dichos locales, puesto que a las discotecas este tipo de crímenes no son su objetivo.
Las drogas usadas con fines delictivos se agregan a los tragos o a la comida, por los mismos delincuentes, quienes buscan víctimas para robar o abusar sexualmente de ellas.
Antonio Núñez, paramédico, explica que, al combinar cualquier droga con una bebida alcohólica, la persona corre el riesgo de sufrir una sobredosis.
De tal manera alerta no dejar vasos solos ni recibir bebidas de ninguna persona. “Es mejor estar alerta de lo que se toma y como lo preparan”, expresó.
Sugieren estar precavidos a lo que le echan al trago al preparado, pues el bartender puede ser un cómplice del delincuente.
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