Erick S. González Caldea
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Debajo del puente Fuerzas Armadas, a la altura de la tercera avenida, Alejandro García, de 33 años de edad, un barbero que estuvo preso en Falcón seis años −fue liberado el 8 de agosto de 2016−, trabaja para limpiar su nombre y reinsertase en la sociedad.
A los ocho días de quedar en libertad, Alejandro se trasladó a Caracas junto a sus tres hijos y esposa.
Sin empleo ni hogar, solo con una profesión que lo alimentaba en su antigua vida, comenzó a buscar trabajo en barberías en el centro de Caracas. Logró optar por un empleo, pero el costo de alquiler de "la silla" (puesto de trabajo) no le fue muy rentable.