El mundo está cambiando y con él las relaciones amorosas. 2001 indagó sobre el fenómeno de los sugar daddy-mommy. Así mismo, cuáles son sus eventualidades y riesgos.
Carmen Cecilia Nagy, psicólogo clínico cognitivo-conductual, explica que estos términos son nuevos más no el fenómeno.
“Los sugar daddy-mommy hacen referencia a una persona mayor. Sin embargo, este fenómeno no es reciente, ya que ha existido durante mucho tiempo. Este tipo de personas tiene la capacidad monetaria de comprar la compañía y no le interesa el afecto como tal”.
Nagy manifiesta que esto tiene antecedentes como las escort y era más frecuentes con las muchachas jóvenes, las cuales prestaban servicios de compañía a señores mayores.
“Esto se populariza porque se vendió la idea de que jóvenes promocionaran estos tipos de servicios a personas con dinero. Es una transacción monetaria, no hay compromiso emocional”, dijo.
Los llamados viejos verdes se diferencian de los sugar porque estos se caracterizan por “echarles flores a las mujeres” o insinuarse directamente. En cambio los sugar demuestran tener un poder adquisitivo mayor que puede ser atractivo, puntualiza Nagy.
Anais Bolívar, psicóloga egresada de la Universidad Católica Andrés Bello, expresa que es una manera de naturalizar a la prostitución.
“Puede sonar un poco rudo, pero desde mi punto de vista es una manera de naturalizar la prostitución porque es un servicio, una transacción sexual y monetaria, en la que ambos tienen un beneficio”.
Bolívar reitera que es una tendencia social, pero no psicológica, ya que no se involucran en la mayoría de los casos los sentimientos o las relaciones afectivas.
“Esto puede ser un riesgo y se puede convertir en un proceso adictivo. Además es un reforzamiento de conducta, pues continuamente acostumbra al beneficiario a recibir todo sin ningún esfuerzo”. acotó.
La mayoría de jóvenes que buscan este tipo de relaciones, es con base en el interés monetario, porque de cierta manera no tenían este tipo de comodidades. “Si no existiera dinero no existe la relación”, declara Bolívar.
Testimonios
Una Persona, quien pidió ser no identificada, confesó que fue una sugar baby, reveló que en una ocasión el patrocinador (como lo llamó), la buscó a su casa y la llevó a un restaurante, luego a tomarse unos tragos y al finalizar la noche se llevó $200 por hacerle compañía ese día.
Otra chica, quien también pidió no ser identificada, señaló que una vez un señor la llevó de viaje a Valencia con todo pago, luego al otro día salieron de fiesta y así estuvo hasta que se terminó el asunto.
Por: Wigna Valentina Oviedo
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