Ana Karina Delgado
El bajo peso de algunos niños y el uso de prendas escolares deterioradas, producto de la situación económica del país, se convierten en una tendencia nueva de acoso, informó el subdirector del Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap), Fernando Pereira.
“El centro educativo se convierte en un espejo de lo que está ocurriendo en el entorno”, expresó el defensor de derechos de niños y adolescentes.
También agregó que las condiciones externas inherentes al país inciden en la dinámica escolar. La crispación, el conflicto permanente, el enfrentamiento entre familias y el impacto de la crisis, ocasionan que haya un clima de tensión en las calles, influyendo en el comportamiento y en la actitud de los niños.
La psicóloga Kenia Díaz opinó que una de las principales causas de Bullying es la apariencia física, y motivado a las actuales condiciones alimenticias, ahora se suele utilizar el deterioro corporal como motivo de burla.
Pereira recalcó la falta de un protocolo difundido, una capacitación o una información para los docentes y padres, de cómo actuar ante los casos de violencia que suceden en las escuelas.
Declaró que los adultos no solo deben apoyar a la víctima, sino también al agresor, debido a que este puede actuar de acuerdo a un modelaje, imitando a familiares y amigos de influencia, o porque en el centro educativo se han permitido comportamientos violentos en años anteriores.
El acoso y la burla reiterada es un fenómeno común en las escuelas, sin embargo, el representante de Cecodap acotó que estos no son juegos de muchachos. Los adultos tienen la responsabilidad fundamental de actuar, y muchos deben cambiar la actitud permisiva ante los abusos.
El bullying no es un problema de dos, sino grupal, suele darse en un aula o en el patio, donde la observación de los demás es parte del refuerzo que le dan el poder y validan la acción del estudiante, advirtió.
Díaz, especialista en psicología, aconsejó a los padres a establecer un canal de comunicación, demostrando empatía, sin preguntas directas, permitiéndole al niño acosado que se desahogue sin interrupciones y a su ritmo. Recomendó que el objetivo de estas conversaciones debe ser despojar al infante de cualquier sentimiento de culpa, estableciendo un ambiente de protección.
Marco Legal. Resulta grave que la agresión se haga presente en los centros educativos y no haya medidas necesarias para contenerla. En Venezuela no existe una normativa específica para atender el bullyng, sin embargo especialistas han planteado que con la Ley Orgánica para la Protección del niño y Adolescente (Lopna), sería suficiente para poder actuar, informó Pereira.
A demás, propuso adaptar y mejorar la Lopna para hacer la ley más específica ante casos de acoso, es una opción, sin embargo, insistió que la prioridad no es legislativa o legal sino de acción.
2018-06-01
Para mantenerte informado sigue nuestro canal en Telegram https://t.me/Diario2001Online