Por Solangel González
Según datos estadíticos, una de cada dos personas sufre de halitosis, o lo que conocemos como mal aliento, si eres una de ellas, te sugerimos que busques ayuda para corregir la situación lo más pronto posible, pues este olor desagradable que emite tu boca puede ser por una mala higiene bucal, por una enfermedad en la cavidad bucal u otra patología; pero si se atiende, mejora satisfactoriamente.
Existen dos tipos
La halitosis oral que es aquella que proviene de la cavidad oral y se origina por la caumulación de placas bacterianas en la lengua, o también puede estar asociada a problemas periodontales, caries e incluso al hábito de fumar y consumir alcohol.
El otro tipo corresponde a la halitopsis extraoral; la cual tiene su origen fuera de la cavidad oral y corresponde al 10% de los casos que se presentan por problemas del sistema digestivo, por enfermedades hepáticas o renales, trastornos sistémicos o del tracto respiratorio.
Algunas causas
– Aliento matutino. Originado por el crecimiento de bacterias productoras de gases malolientes y la disminución del flujo de saliva durante el sueño.
– Edad. Existe la posibilidad que con el paso de los años las glándulas salivales sufran cambios regresivos que afecten la calidad y cantidad de saliva y por ende, se presente el mal aliento.
– Prótesis dentales y ortodoncia. Éstas pueden acumular restos de comida y desprender un olor desagradable.
– Fármacos. El uso de algunos medicamentos que secan la boca, por lo que al reducirse la producción de saliva se acentúa el mal olor.
– Tabaco. El hábito de fumar crea un aliento característico que puede durar días, incluso después de haber dejado de fumar.
– Hábitos alimenticios. Tanto someterse a dieta, como comer ciertos alimentos sin un control prudente, o saltarse las comidas, pueden favorecer el mal aliento porque el sistema digestivo no está trabajando correctamente.
El mal aliento también puede tener sus orígenes en patologías como sinusitis, infecciones en boca, nariz y garganta; diabetes, difusión hepática, artritis reumatoide, entre otras.
Diagnóstico
Acude en primera instancia con un odontólogo para que te evalúe y te indique los pasos a seguir; que en líneas generales, debería ser realizar una limpieza dental, corregir los hábitos del cepillado e incluir las gárgaras para limpiar a profundidad la parte posterior de la lengua donde se acumulan muchas de las bacterias causantes de la halitosis.
En caso de que el especialista te señale que el padecimiento es extraoral, visita a tu médico de cabecera lo antes posible, para que te diagnostique la raíz del asunto y puedas iniciar un tratamiento oportuno.
Aliento fresco
Este padecimiento no se puede controlar con un simple caramelo de menta, ni con el enjuague bucal; por lo que te sugerimos algunas ideas para que consigas un aliento más fresco.
1. Cepíllate mínimo tres veces al día con crema dental fluorada, utiliza hilo dental y enjuague bucal para lograr una limpieza profunda.
2. Bebe abundante agua, mastica chicle sin azúcar, y disminuye el consumo de café, para estimular la producción de saliva.
3. Sigue estos trucos caseros para que mejores tu salud bucal y puedas continuar con tu vida social sin temor al rechazo:
– Después de cada comida, mastica un trozo de limón con cáscara, durante varios minutos.
– De vez en cuando, frota tu lengua con hojas de menta; éstas eliminan la capa bacteriana que se deposita en su superficie.
– Realiza infusiones de manzanilla para prevenir el mal aliento causado por problemas digestivos.
Recomendaciones
Limita el consumo de alimentos como ajo, cebolla y picantes, porque favorecen el mal aliento; además evita el consumo de bebidas alcohólicas y el cigarrillo.
2020-04-22
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