Sayaireth Castillo
Una familia, que pierda un ser querido, recorre un camino lleno de espinas. Además del dolor de la ausencia hay que hacer largos trámites y las mil y una para enterrar a un difunto.
El Cementerio General del Sur, fundado en 1876, tiene dificultades con el espacio por la cantidad de fallecidos que reposan en sus espacios. No hay lugar para nuevas parcelas. Debido al colapso de este cementerio las personas que tienen parcelas se ven en la necesidad de reusarlas.
Si es posible realizar una exhumación para liberar el espacio, es la mejor solución con la que cuentan los familiares al momento de que fallece un ser querido, explicó Juan Toledo, miembro de la Cooperativa Asocotracem, que funciona en esos espacios.
Es necesario mencionar el estado de abandono en el que se encuentra este camposanto, por descuido de los mismos familiares o por irregularidades que se presentan, como robos o profanaciones de tumbas.
El contraste
En el cementerio de La Guairita, conocido como el cementerio del este, realizan en promedio 10 entierros diarios, aunque esta cifra varía. Este espacio cuenta con terrenos suficientes para realizar ampliaciones y seguir vendiendo parcelas a los interesados, según se pudo constatar.
El problema aquí es que los sepultureros no son bien pagados, por lo que se quedan sin personal suficiente para realizar la excavación de los huecos, según aseguró un empleado del lugar.
Situación de las funerarias
En la funeraria la Alameda, en El Paraíso, semanalmente se realizan cambios en el costo de los paquetes. Esta situación ocurre debido a la escasez del material que se utiliza y el sobre precio con el que se consigue, a lo que se le suma 30% de ganancia permitido. El precio por servicio básico en esta funeraria es de 28 mil bolívares, aunque pueden variar.
La escasez no solo se ve reflejada en el material de fabricación de las urnas, sino también en los servicios que ofrece la cafetería a los familiares del fallecido. “No se consigue café, no hay chocolate, no hay leche, el pollo para la sopita está carísimo, todo esto incrementa el precio y desmejora el servicio que se le ofrece a las personas porque no se consigue nada”, aseguró una empleada de la funeraria, quién prefirió no revelar su identidad.
La compañía fúnebre “El Pinar”, tiene las mismas dificultades para conseguir material e insumos de cocina. El velatorio más económico en este establecimiento es de Bs. 36 mil, que cuenta con los servicios básicos.
Precios altos y especulación
Las parcelas en los cementerios oscilan entre Bs. 15 mil y 50 mil dependiendo del lugar, si es municipal o privado y cuántos puestos tiene. Por la crisis y la alta demanda de las parcelas, existen personas inescrupulosas que especulan con el precio de las fosas, lo que hace más difícil lograr enterrar un muerto en este país.
Algunos portales web, realizan ofertas en línea de parcelas en distintos cementeriosen donde doblan el costo real de las mismas.
2015-01-29
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