María Isabel Rangel | [email protected]
Aunque en el país no existen cifras oficiales de adolescentes y niños, que a pesar de su edad son parte del sector de trabajadores venezolanos, en las calles se evidencia una gran cantidad de jóvenes trabajando.
Las leyes permiten trabajar a los adolescentes de 14 años en adelante. Incluso adolescentes menores a esa edad pueden hacerlo, si presentan un permiso del consejo de protección.
Tulio Ramírez, profesor universitario y sociólogo, expresó que “tradicionalmente eran los jóvenes de la parte pobre de la población que se incorporaban a temprana edad al sector laboral, pero esto varió debido al deterioro económico del país”.
Explicó que “la necesidad de ayudar al hogar en una sociedad con inflación y bajos sueldos, que no permiten que los jefes de familia tengan niveles de vida más o menos decentes, obliga a los adolescentes a trabajar”.
“No es solo por la situación pandemia, aunque puede que debido a esto, el trabajo infantil aumentó”, agregó el docente.
A esto añadió que “aproximadamente tres millones de jóvenes en edad escolar no están en la escuela”.
El trabajo infantil
Ramírez señaló que la mayoría se va por la parte comercial, pero que todo depende de las habilidades que cada joven presenta.
“Como los servicios que usualmente entrenaban a los jóvenes, como McDonald’s o Wendy, en el sector de comercio han bajado su demanda. Obligaron al joven venezolano a volverse creativo y emprendedor, prestando los servicios más inimaginables”.
Desde hacer la cola para la vacunación contra el coronavirus desde las tres de la mañana para luego vender el puesto a quienes lleguen tarde. Hasta los más estudiados que cobran por la revisión de trabajos de tesis”, dijo.
Por otra parte, las empresas evitan contratar niños y adolescentes para no tener problemas legales por lo cual mucho de los niños que laboran lo hacen independientemente, ayudando con botar la basura de sus vecinos e incluso haciendo mandados a las personas de la tercera edad. Por lo usual son pagados con dinero o con productos de comida.
La organización Unete señaló recientemente que en Venezuela aumentó el trabajo infantil y que al menos 32 mil niños y adolescentes trabajan en las calles, asegurando que los trabajos que encuentran son de escarbadores de basura, de embolsadores en los mercados, limpieza de parabrisas en el tránsito de las ciudades, cargadores de cajas y hasta mineros ilegales.
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