EFE
La misión de cancilleres de la Unasur que visitó Venezuela con el fin de acompañar un diálogo de paz para superar las protestas que se desarrollan en el país desde hace más de un mes sostuvo hoy reuniones con el oficialismo y la oposición, estudiantes y empresarios en el cierre de su agenda de trabajo.
Los encuentros de los ministros de Exteriores con los diferentes sectores de la sociedad venezolana se iniciaron el martes y se extendieron durante todo este miércoles a puerta cerrada y en largas reuniones, sin la presencia de los medios de comunicación.
Las reuniones de este miércoles se produjeron, además, mientras en algunas calles persistían algunas protestas, y retornó al país la opositora María Corina Machado que fue despojada de su condición de diputada por la mayoría chavista del Parlamento tras incumplir supuestamente varios artículos de la Constitución venezolana.
Machado regresó al país proveniente de Lima acompañada de tres legisladores peruanos, ante los cuales dijo a periodistas sentirse "más diputada que nunca", después de que el presidente del Parlamento, el oficialista Diosdado Cabello, anunciara que ya no es legisladora.
Cabello anunció el lunes la pérdida de la investidura de diputada de Machado al considerar que, al haber sido nombrada embajadora alterna de Panamá para participar en la sesión del pasado viernes de la Organización de Estados Americanos (OEA), contravino el artículo 191 de la Constitución.
Asimismo, la misión de la Unasur cumplió la última jornada de tareas precedida por un encuentro que se dio en la noche del martes con dirigentes opositores que aseguraron estar dispuestos a dialogar con el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, aunque con los buenos oficios "de un tercero de buena fe".
Maduro dijo este miércoles que los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) están haciendo "un gran esfuerzo por la paz", al tiempo que criticó a la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de condicionar el diálogo a la presencia de un mediador.
"Está bien, ustedes convoquen a su garante, su mediador y si quieren convocan a su jefe de verdad, que venga, no me importa, yo les voy a poner un garante mayor, que se llame a un notario público para que firmen, y se comprometan, la oposición debe comprometerse a dejar la violencia, a dialogar", dijo Maduro en un acto público.
El presidente subrayó que él ha invitado a todos los sectores de la sociedad a participar en la Conferencia de Paz que lanzó hace exactamente un mes y que los únicos que no han asistido son los representantes de la oposición a quienes ha convocado "de todas las maneras", "suavecito", gritando y cantando.
Los ministros de Exteriores de Colombia, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Brasil y Surinam también se sentaron a conversar con los empresarios venezolanos y con los estudiantes que critican al Gobierno y con los que le apoyan.
El presidente de la principal patronal venezolana Fedecámaras, Jorge Roig, dijo tras el encuentro que la misión pidió "reconstituir el dialogo social en Venezuela (…) y recuperar la confianza" que se ha perdido entre los actores involucrados.
El empresario señaló, sin embargo, que antes de hablar del tema económico, primero hay abordar el clima de violencia que hay en el país que es "muy complicado" pues hay universitarios que "están muriendo por reclamos que además pueden ser totalmente legítimos".
El dirigente opositor Juan Requesens, que ha impulsado muchas de las protestas pacíficas que se han realizado en el país desde el pasado 12 de febrero, dijo desde la reunión con los cancilleres que los estudiantes no abandonarán las calles y continuarán en protesta pacífica que es "un derecho de todos los venezolanos".
El estudiante Emerson Cabaña, que asistió al encuentro, escribió en su cuenta de Twitter desde la reunión: "Canciller de Colombia (María Ángela Holguín): ‘A uno no le pueden seguir diciendo que lo que pasa hoy día es culpa de gobiernos pasados'".
Diosdado Cabello también ofreció su versión de las impresiones de los cancilleres al afirmar que están "preocupados" porque "de tener éxito" lo que a su juicio "intentan" hacer con Venezuela, también se repetiría en otros países de la región que tienen gobiernos de izquierda.
Venezuela se encuentra sumida en una oleada de protestas contra el Gobierno desde hace más de un mes, algunas de las cuales han derivado en hechos de violencia que han ocasionado la muerte a 35 personas y más de 450 heridos.