Periodista: Argenis Deliz F.
Este 11 de febrero se cumple un año más desde la aparición de la Virgen de Lourdes en 1.858. El evento religioso tuvo lugar en la ciudad de Lourdes, una comuna francesa. Tres niñas fueron las protagonistas del suceso que estremeció al mundo.
Las jóvenes que presenciaron la manifestación de la Virgen, responden a los nombres de: Bernadette Soubirous, de 14 años, su hermana Marie Toinete, de 11 y su amiga Jeanne Abadie, de 12. La historia transcurre cuando las pequeñas salieron a buscar leña.
Soubirous escuchó sonidos (murmullos) mientras caminaba con sus compañeras. Observó a una mujer con túnica blanca. De acuerdo con las descripciones, poseía una belleza sobrenatural. La mujer tenía un rosario colgando y una banda azul. Las niñas quedaron asombradas y decidieron orar junto a la extraña. Luego de un cierto tiempo, la Virgen desapareció.
Lourdes sigue en manifiesto
Por su parte, la hermosa señora continuó apareciendo para rezar, mientras multitudes se acercaban para participar. Aunque la Virgen solo podía ser vista por Bernadette. En consecuencia, esta situación orilló a la niña a recibir burlas y humillaciones por parte del pueblo y autoridades eclesiales.
Sin embargo, Bernadette soportó la violencia de muchas personas para complacer a la Virgen. Mantuvo una fe inquebrantable. Además, quería cumplir con los deseos de la hermosa señora: construir una capilla y realizar una procesión. Tras una última aparición, la niña decide ingresar a la orden religiosa de las hermanas enfermeras. En ese lugar permaneció hasta que falleció a los 34 años de edad.
La Virgen de Lourdes es una de las referencias de las apariciones marianas más destacadas en el mundo. Su historia es sinónimo de lealtad y misterio religioso. Millones de personas son devotas de la mujer que un día se mostró ante la inocencia de unas niñas de pueblo.
Virgen de Lourdes: oración
¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes,
Madre de Dios y Madre nuestra!
Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos, acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón, para pedirte que derrames a manos llenas el tesoro de tu misericordia sobre nosotros.
Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches: pero acuérdate de que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a Ti haya sido abandonado.
¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!
Ya que Dios obra por tu mano curaciones innumerables en la Gruta prodigiosa de Lourdes, sanando tantas víctimas del dolor, guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo…(dígase el nombre del enfermo/a).
Alcánzale de tu Divino Hijo Jesucristo la deseada salud, si ha de ser para mayor gloria de Dios.
Pero mucho más, alcánzanos a todos el perdón de nuestros pecados, paciencia y resignación en los sufrimientos y sobre todo un amor grande y eterno a nuestro Dios, prisionero por nosotros en los Sagrarios.
Amén.
Virgen de Lourdes, ¡ruega por nosotros!.
Consuelo de los afligidos, ¡ruega por nosotros!
Salud de los enfermos, ¡ruega por nosotros!
Rezar tres Avemarías.
La Virgen de Lourdes manifiesta su amor por medio de esta oración para todo aquél que busque un milagro.
2021-02-11
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