EFE
La cartera sanitaria de Paraguay se ha marcado un plazo de tres semanas para asegurarse de que el país se encuentra ante un descenso de la epidemia de coronavirus, tras los últimos datos favorables que marcaron una curva descendente a partir de nueve semanas de meseta.
"Desde la semana pasada sí presentamos un descenso bastante considerable, de un 17 % de lo que era la media de unos 5.000 casos semanales", dijo este viernes a los medios el director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera.
Asimismo señaló que la cifra de fallecidos descendió a partir de la primera semana de octubre, la número 40 de la epidemia, que presentaba el pico de decesos.
No obstante, Sequera resaltó que "para hablar de descenso tenemos que ver tres semanas consecutivas de un descenso importante para poder decir que está descendiendo la epidemia".
Hasta este jueves, la cifra de muertes en Paraguay a causa del coronavirus es de 1.462, tras las ocho registradas ese día, con un total de 45.794 casos desde marzo, cuando se detectaron los primeros en el país.
El epicentro de la epidemia está en el departamento Central, el más poblado del país, y en Asunción.
PROTOCOLO PARA EL VERANO
Sequera anunció que la próxima semana su cartera presentará un protocolo general para todos los sectores y para su aplicación la entrante temporada de verano.
En ese sentido, el funcionario sanitario valoró el comportamiento de la población frente al coronavirus, así como las diferentes fases de la cuarentena que fue aplicando de forma gradual el Gobierno y "nos dio un conocimiento para domar la epidemia".
"Hemos aprendido más como sociedad", dijo en rueda de prensa virtual Sequera, que sustituyó en el cometido de portavoz al ministro de Salud, Julio Mazzoleni", que esta semana se sometió a cuarentena tras darse un positivo en su entorno familiar.
Paraguay ha ido avanzando de fases de cuarentena hasta culminar en el reinicio de los vuelos comerciales y de las fronteras terrestres como Brasil.
Este jueves, el Ministerio de Salud aplaudió la decisión de la jerarquía católica de celebrar a puerta cerrada las misas y liturgias de la festividad de la virgen de Caacupé, la mayor celebración católica de Paraguay y que cada 8 de diciembre congrega a miles de personas.
La decisión implica restricciones que no estaban contempladas en el protocolo sanitario acordado la semana pasada entre la jerarquía y el Gobierno, que autorizaba las misas presenciales, pero con aforos limitados.
Las autoridades religiosas dispensaron además a los peregrinos que tradicionalmente se dirigen a pié a Caacupé, a unos 55 kilómetros de Asunción, para cumplir sus promesas, y le instó a seguir los actos desde sus casas o parroquias.
2020-11-06
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