AGENCIA EFE
La muerte de tres pacientes elevó a 24 los fallecimientos por COVID-19 en Cuba, que hasta este miércoles acumula 814 positivos -con 48 nuevos casos- y 151 pacientes curados.
Los últimos fallecidos (dos cubanos de 66 y 88 años y una cubana de 68) eran hipertensos, uno de ellos tenía cáncer terminal de próstata y los tres murieron tras pasar varios días en cuidados intensivos, explicó el director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap), Francisco Durán.
En hospitales cubanos permanecen otras ocho personas en estado crítico y siete graves, mientras que 19 pacientes fueron dados de alta, lo que eleva a 151 los recuperados.
El reporte de 48 nuevos casos mantiene la tendencia en las cifras diarias de contagios de la última semana, que oscilan entre 40 y 61 positivos.
Los nuevos enfermos fueron detectados entre 1.684 pruebas PCR completadas la víspera, con lo que el país ya supera los 20.000 estudios realizados desde el comienzo de la epidemia.
El doctor Durán aseguró en su parte diario televisado que Cuba se "ha preparado para los momentos más críticos" y dispone de suficientes pruebas PCR y test rápidos para afrontar el pico de la enfermedad, previsto para la primera quincena de mayo.
Entre los nuevos casos anunciados hoy hay una estadounidense residente en la isla y 47 cubanos, todos con edades entre los 10 y los 88 años, y la mayoría (33) residentes en La Habana.
Las autoridades aún investigan la fuente de contagio de 10 personas, mientras que el resto habría contraído la enfermedad a través de positivos diagnosticados anteriormente.
El director de Epidemiología del Minsap aclaró que 20 de estos casos son asintomáticos y subrayó la necesidad de mantener la distancia social, la higiene y de declarar a todos los contactos si se tiene sospecha de portar el virus.
Unas 2.466 personas permanecen aisladas en centros sanitarios y otras 6.572 están confinadas en sus hogares por ser contactos de posibles enfermos.
El acumulado de 814 positivos incluye a los 24 fallecidos, dos pacientes evacuados a sus países de origen y 622 pacientes con evolución clínica estable.
Cuba se encuentra aún en fase pre-epidémica, aunque ya registra trasmisión autóctona limitada de COVID-19, por lo que el Gobierno ha extremado medidas, entre ellas la suspensión del transporte público del país y el cierre temporal de los principales centros comerciales.
También se han cerrado escuelas, blindado fronteras, restringido actividades en sectores no imprescindibles, aplazado las pruebas de ingreso a la Educación Superior y suspendido eventos públicos, aunque todavía no decreta el confinamiento domiciliario.
A pesar de que ha disminuido el tráfico de autos y personas en las principales avenidas, en los comercios continúan las largas filas para adquirir los escasos alimentos y artículos de aseo normados, por lo que muchos dirigentes han llamado a la prudencia e incluso han amenazado con aplicar multas a los "indisciplinados".