Hombres vestidos de rojo, en representación del diablo, repartieron este Lunes Santo latigazos a salvadoreños que se dieron cita en el parque central del municipio de Texistepeque (noroeste) para que sus pecados les fueran limpiados.
Así se limpian los pecados en Lunes Santo
Llamados Talcigüines, que en la lengua indígena náhuat significa ‘los hombres endiablados’, los hombres repartieron azotes a quien se cruzó por su camino como parte de una ancestral tradición que es propia del Lunes Santo.
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Los Talcigüines fueron declarados en mayo de 2014 por la Asamblea Legislativa como "Patrimonio Cultural Inmaterial de El Salvador’ por "considerarse una expresión propia de la identidad salvadoreña".
La tradición de los Talcigüines recrea la lucha constante y eterna del bien sobre el mal.
Tres horas de latigazos
Los Talcigüines, es su mayoría jóvenes y hombres, participaron de una acto religioso católico para ser bendecidos y en honor de los que algún momento fueron parte del grupo y ya están fallecidos.
En punto de las 09.00 hora local (15.00 GMT) los hombres salen a las calles que rodean el parque de Texistepeque, perteneciente al occidental departamento de Santa Ana, para comenzar con el ritual.
Hombre y mujeres por igual reciben latigazos, y para quien se oponga o rehúse, el número de latigazos es mayor.
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El látigo está elaborado de cintas gruesas de cuero y cada azote saca un grito y hasta, incluso, lágrimas de los observadores, entre ellos extranjeros.
Tras recorrer la ciudad, en punto de las 12.00 hora local (18.00 GMT), los Talcigüines son doblegados por Jesús frente a la parroquia San Esteban y el "bien triunfa sobre el mal".
Purificar el alma
José López, quien dijo a EFE que para ser un talcigüin y pertenecer a la tradición hay que someterse a un proceso de al menos 8 años, señaló que cada "con cada golpe que se da se purifica el alma de los asistentes".
"La tradición dice que un latigazo es un pecado menos. Cada golpe es cada golpe que Jesús sufrió y por eso le damos golpes a las personas para purificar su alma", aseveró.
A lo que se refiere López es a los latigazos y golpes que, según la Biblia, sufrió Jesús antes de ser crucificado.
La tradición de los Talcigüines es una de las actividades más importantes de la Semana Santa en El Salvador, país donde aproximadamente el 70 % de la población profesa la fe católica.
EFE
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