El papa emérito Benedicto XVI guardará muchas curiosidades en su larga vida, y una de ellas es su sorpresa por "vivir tantos años".
El recientemente fallecido Joseph Ratzinger, nunca pensó que viviría 95 años, y por momentos hasta pidió perdón por "ser una carga".
Quien fue el anterior líder del Vaticano, renunció al pontificado en 2013, y vivió casi una década más tras este suceso.
Fuentes internas de Roma, aseguran que Benedicto XVI pedía disculpas a las cuatro laicas consagradas del Instituto "Memores Domini".
Estas mujeres lo cuidaron y asistieron en todo momento para apoyarlo en sus actividades diarias.
Asimismo, Ratzinger confesó que "no pensó vivir cuatro o cinco años más después de renunciar a su papado".
La longevidad y la avanzada edad le cayeron de sorpresa a Ratzinger, que se convirtió en el segundo papa más longevo de la historia.
Las cuatro laicas hacían turnos las 24 horas del día y la orden era nunca separarse del papa emérito.
La prensa del Vaticano explicó que Benedicto XVI participó en distintas misas en la privacidad de su habitación.
"Ya no respiraba bien, pero levantaba los brazos en momentos oportunos de las celebraciones en las misas", aseguran fuentes cercanas.
Joseph Ratzinger vivió en Castel Gandolfo durante unas semanas posterior a su renuncia en 2013.
Tiempo después, se dirigió al monasterio "Mater Eclessiae", donde residió durante los últimos 10 años.
Este lugar se encuentra dentro de los terrenos del Vaticano, y fue un hecho inédito que dos papas convivieran tan cerca.
Según avanzó Bruni, Benedicto XVI dejó como última voluntad que su funeral fuera "lo más sencillo posible. Solemne pero sobrio".
La capilla ardiente de Benedicto XVI tendrá lugar desde este lunes 2 de enero en la basílica de San Pedro del Vaticano.
Asimismo, el cuerpo permanecerá para un ultimo adiós de los fieles hasta el 4 de enero.
Con información de la Agencia EFE
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