Un local en España causa sensación en el país y en redes sociales, por ser un club que permite la masturbación colectiva.
Se trata del club "Pajas entre colegas", un nombre elocuente para este recinto que trae una idea desde los Estados Unidos.
Es un concepto de locales llamados "Jack off clubs", que proliferaron en los últimos 20 años en distintas ciudades estadounidenses.
Este fenómeno tan particular se reprodujo en otros países como Canadá, Reino Unido, y también ahora en España.
Club de masturbación
Este club de masturbación español se encuentra en la localidad de Alcorcón, cuenta con 100 metros cuadrados y un aforo para 70 personas.
En su interior existen juegos de luces, y siempre está musicalizado por música jazz.
Ellos mismos hacen énfasis en que "no son un bar, ni un local nocturno, ni un sitio para el ocio cualquiera".
El fundador se llama Nacho, tiene 43 años y trajo este concepto a esta ciudad española, algo inédito en el país.
"El placer al masturbarte es personal, depende de ti, pero también puede conectarte directamente con otros hombres que disfrutan masturbándose", cuenta Nacho.
Asimismo, su fundador asegura que este tipo de locales es completamente frecuentado tanto por homosexuales, como por heterosexuales.
"La presencia de hombres hetero es un hecho, yo mismo lo soy", comenta entre risas para una entrevista en el diario El País.
El club recibe distintas visitas, incluso tienen eventos especiales cada cierto tiempo, para darle vida al local.
Nacho cuenta además, que muchos de los que asisten, son hombres que tienen novia, o incluso están casados y tienen familia.
"Es muy normal, lo que buscan es lo que yo llamo ‘hermandad fálica’, y no es nada nuevo en el mundo", afirma Nacho.
"Pajas entre colegas" tiene unos límites muy claros, no es un sitio para establecer para tener relaciones sexuales.
Sin embargo, entre las reglas destaca que "no hay limitaciones para las muestras de afecto como besos o masturbación mutua".
El sistema funciona por membresía, con un coste de 20 euros al mes, o 235 euros al año.
Asimismo, las visitas comprenden sesiones de hasta tres horas, y además de masturbación, los hombres pueden charlar libremente de otros tema.
También resaltan prohibiciones como el ingerir alcohol, consumir drogas o estupefacientes, y el acoso a algún compañero.
Con información de TimeOut/El País
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