McDonald’s, es una de las más grandes cadenas de comida rápida, ha sido conocida por ofrecer productos únicos en sus menús, con productos icónicos como las papas fritas.
Sin embargo, algo que muchos consumidores pueden no saber es que la salsa de tomate que acompaña sus comidas no es cualquier marca común.
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‘Fancy’ ketchup
Aunque muchas personas podrían suponer que McDonald’s usa marcas tradicionales como Heinz, la realidad es que la cadena ha hecho su propia salsa de tomate, conocida como ‘Fancy’ ketchup.
El ketchup ‘Fancy’ es un tipo de salsa que ha sido certificada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) como de alta calidad.
Para recibir esta certificación, el ketchup debe contener al menos un tercio de sólidos de tomate, lo que le da su color, textura y sabor únicos.
Este ketchup tiene un sabor ligeramente más dulce y ácido que otras marcas en el mercado.
A diferencia de lo que muchos creen, no es simplemente una salsa de tomate común, sino una de las cuatro categorías más altas de ketchup estándar, siendo la categoría A la más alta.
Anteriormente, McDonald’s trabajó con Heinz, pero la relación terminó en 1973 debido a una escasez de tomates.
Aunque en algunos lugares como Pittsburgh y Minneapolis continuaron usando Heinz por un tiempo, fue en 2013 cuando McDonald’s decidió cambiar por completo a su propia salsa de tomate.
La decisión vino después de que Heinz contratara a un ex CEO de Burger King. Desde entonces, McDonald’s ha ofrecido su propio ketchup en todos sus establecimientos en EEUU.
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