El actor británico Tom Hardy, para interpretar cada uno de sus papeles, se compromete tanto física como mentalmente, para ello, el intérprete cambia su rutina de ejercicios y dieta según el personaje que prepara en cada etapa.
De acuerdo con Total Shape, los cambios de Hardy suelen ser drásticos y sumamente notorios, como se pudo notar en sus roles de “Tommy Conlon” en la película Warrior, o “Bane” en The Dark Knight Raises, secuela de Batman: The Dark Knight.
Tom Hardy entrena cinco días a la semana y cada uno de ellos trabaja cinco ejercicios diferentes cuyos movimientos es conveniente hacer de forma lenta para obtener unos resultados más notables.
Igualmente, si se hacen más de tres series de cada uno, el entrenamiento subirá de nivel.
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La intensa rutina de Hardy
Los lunes el protagonista de Venom trabaja sus hombros con esta serie de ejercicios: elevación de hombros con mancuernas, remo sentado, "press" militar, elevaciones laterales y jalones al pecho.
Seguidamente, los martes toca el turno de ejercitar pecho y brazos con series de "press" banca inclinada, flexiones con peso, cruces en polea, extensión de tríceps y tríceps en banca.
La rutina de los miércoles abarca las piernas, inicia con sentadillas con barra, "lunges" con mancuernas, "curl" de isquiotibiales, elevación de gemelos y "press" de piernas.
Para los jueves, Hardy entrena la espalda y los brazos, comienza con "curl" de bíceps, flexiones con peso, "press" Arnold, peso muerto y martillo.
La rutina finaliza los viernes con una serie de ejercicios del tronco superior que comienzan con remo inclinado, "press" banca con mancuernas, dominadas, flexiones militares y plancha.
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Rutina fuera del gimnasio
No obstante, el trabajo del actor no se queda ahí, ya que los fines de semana de forma activa, es decir, también sale a dar caminatas y rutas de senderismo.
Todos estos ejercicios los realiza en sesiones de, mínimo, 90 minutos. Pero también existe la posibilidad de hacer lo mismo que el intérprete, dividir los entrenamientos en varias microsesiones diarias.
Por supuesto, cuando se pretende conseguir un objetivo tan concreto se necesita un refuerzo mediante una dieta específica. La de Hardy consiste en una ingesta importante de carbohidratos complejos que se resume en los siguientes porcentajes: 40% carbohidratos, 20% grasas y 40% proteínas.
Asimismo, debe evitar el azúcar y los carbohidratos simples. Además de consumir sus correspondientes suplementos como batidos de proteínas y aceleradores de la quema de grasa.
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