Unos delincuentes robaron 35 millones de dólares de un banco de Emiratos Árabes Unidos con la ayuda de un voz sintética creada con inteligencia artificial, según una información publicada por la revista Forbes.
Estas voces “deepfake” fueron utilizadas para engañar a un empleado del banco haciéndole creer que estaba haciendo una transacción comercial legítima asociada con el banco.
Informe
La historia, que proviene de un documento judicial recién descubierto, tuvo lugar en enero pasado, cuando el gerente de la sucursal del banco (no se ha hecho público cual) recibió una llamada telefónica aparentemente normal.
La persona que estaba al otro lado del teléfono afirmó ser el director de una gran empresa con la que el gerente había hablado anteriormente y que además sonaba igual que ellos, afirma el documento judicial.
Esto, junto con lo que parecían ser una serie de correos electrónicos de la empresa y de su abogado, convenció al gerente de la sucursal de que iba a cerrar un gran negocio por valor de 35 millones de dólares.
Posteriormente, siguiendo con las órdenes de la persona que había llamado, comenzó a realizar una serie de transferencias de dinero de la empresa a varias cuentas. Desafortunadamente, todo resultó ser una sofisticada estafa.
Tecnología
Los investigadores de Dubai a cargo del caso han revelado que los delincuentes “utilizaron una tecnología ‘deep voice’ para imitar la voz del director”. Las autoridades creen que en este plan participaron hasta 17 personas diferentes y que el efectivo robado fue canalizado hacia diversas cuentas bancarias repartidas por todo el mundo.
Lo creas o no, esta no es la primera vez que sucede algo así. En 2019, una empresa energética en Reino Unido sufrió un destino similar; los estafadores lograron robar unos 243.000 dólares haciéndose pasar por el director ejecutivo de la empresa. Y, según expertos en inteligencia artificial, tampoco es probable que vaya a ser la última vez.
“Los ‘deep fakes’ de vídeo y de audio representan el fascinante desarrollo tecnológico del siglo XXI; pero también son increíblemente peligrosas y representan una gran amenaza para los datos, el dinero y las empresas”, dijo a Forbes Jake Moore, experto en ciberseguridad.
“Actualmente estamos viendo cómo actores malintencionados utilizan su experiencia y recursos para acceder a lo último en tecnología para manipular a personas que, inocentemente; desconocen el alcance de estas tecnologías de ‘deep fake’ e incluso su existencia”.