El magnate de la televisión, Sami Fehri, se entregó hoy a las autoridades tunecinas tras ser condenado la pasada semana a ocho años de cárcel por un caso de corrupción y después de que la justicia dictara una orden de búsqueda en su contra, informó hoy la agencia estatal TAP.
Dos días antes, el conocido presentador de televisión publicó un vídeo en las redes sociales en el que reveló su intención de entregarse a la justicia este martes "incluso siendo inocente" y desmintió los rumores que apuntaban a su huída a la vecina Argelia "aunque algunas personas -dijo- me empujan a tomar esta decisión".
El pasado 9 de marzo la justicia condenó en el mismo caso al cuñado del fallecido dictador Zine El Abidine Ben Ali, Belhassen Trabelsi, a diez años de prisión por un delito de enriquecimiento ilegal a través de la utilización de los recursos de la televisión pública en beneficio de la productora audiovisual de Fehri, "Cactus Production", a la que desviaba también los ingresos de sus contratos de publicidad.
Ambos acusados fueron sentenciados además a pagar una multa de doce millones de euros cada uno.
Orden de búsqueda
El Tribunal especializado en asuntos económicos y financieros dictó una orden de búsqueda contra Fehri después de que éste excediera el plazo legal de 48 horas para entregarse a la autoridad judicial. Por su parte, Trabelsi fue detenido en 2019 por la justicia francesa, acusado de blanqueo y banda organizada, y desde entonces el Estado tunecino reclama su extradición.
El mismo tribunal tunecino acordó sin embargo el sobreseimiento de cinco antiguos directores generales del "Establecimiento de la Televisión Tunecina" (ETT), así como del exministro de Exteriores y exconsejero presidencial Abdelwaheb Abdallah, gracias a la ley de reconciliación administrativa.
Este texto fue aprobado en 2017 durante el mandato del presidente Béji Caid Essebsi para facilitar la amnistía de 2.000 funcionarios implicados en casos de corrupción y malversación durante las dos décadas de dictadura con el objetivo de "rehabilitar" la administración del Estado.
Liberación por falta de juicio
El empresario fue liberado el pasado 17 de febrero a falta de un juicio, ya que la ley sólo permite prolongar el periodo de prisión preventiva a un máximo de 14 meses. Junto a Belhassen Trabelsi, fundó en 2011 Ettounissia TV (Televisión Tunecina), que se ha convertido en una de las cadenas de mayor audiencia del país.
El 12 de diciembre de 2020, la justicia ordenó su ingreso en prisión -su cuarto encarcelamiento en una década- así como del gerente de su productora y la administradora judicial a cargo de esta sociedad intervenida en 2012.
Varias organizaciones y personalidades públicas lanzaron entonces una campaña mediática a favor de su liberación, al considerar que se trata de un juicio político, mientras su equipo de defensa calificó la detención de "verdadero secuestro" y acusó a la Fiscalía de "violar el código penal".
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