Joseph Djan den 52 años es un pastor que decidió empezar a trabajar como taxista en la ciudad de Nueva York. Y se dio cuenta que trabajar como taxista era una oportunidad perfecta para conocer y hablar con gente que necesitaba descargarse.
Por ende, fusionó sus dos profesiones y ahora ofrece a los pasajeros que quieran, una confesión express durante lo que dura el viaje. Joseph asegura que mucha gente sale de su taxi sintiéndose aliviada y que a el lo hace feliz poder ayudarlos.
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2013-11-14