La cara de los operadores de los servicios de emergencia debió ser para recordar cuando recibieron una llamada de una mujer que decía haberse sellado la boca con pegamento y que pedía ayuda desesperadamente.
Desde el otro lado del teléfono solo se escuchaban gruñidos y gritos, pero los operadores de alguna forma consiguieron comprender lo que estaba pasando y enviaron a alguien en su ayuda.
La mujer había confundido un bote de superpegamento con un lápiz de labios, y cuando cerró la boca sus labios quedaron totalmente sellados.
La mujer de 64 años fue trasladada a un hospital de inmediato, “Debido a los sonidos distorsionados y gruñidos, pensábamos que la señora estaba amordazada”, afirma uno de los operadores que recibió su llamada.
Por suerte los médicos consiguieron solucionar su problema con un simple procedimiento y ahora puede volver a hablar con total normalidad./ nosabesnada
Miercoles, 03/07/13