BBC MUNDO
Puede que los escondites submarinos sean dominio de villanos de películas de James Bond y marionetas de "Stingray", de Gerry Anderson, pero la gente del mundo real también sueña con vivir en el fondo del mar… unos sueños no tan lejanos.
Centros turísticos y restaurantes de lujo, flotas itinerantes de submarinos de investigación y cápsulas con peces a la vista son algunas de las ideas que andan flotando para poblar los océanos.
Como lo ve el arquitecto Michael Schutte, con tanta gente dispuesta a pagar bien por vivir junto al mar, el siguiente paso lógico es comenzar a edificar bajo la superficie.
"Si ha gastado US$15 millones en una propiedad frente al mar en Miami, ¿qué le agregaría para mejorar esa experiencia?", dice.
Tal vez construir un bar bajo el agua o un muelle para un submarino que lleve a sus visitantes a ver los arrecifes de coral, sugiere.
Acuanautas
¿Pero aparte de las tripulaciones submarinas, vive alguien bajo el agua? La respuesta es: sí, los acuanautas.
En la estación oceanográfica Aquarius, administrada por la Universidad Internacional de Florida, una estación de investigación permanente apenas por encima del lecho marino, 20 metros bajo las olas en el Santuario Marino Nacional de los Cayos de Florida.
"Tenemos la mejor vista en el mundo" comenta Mark Hulsbeck, acuanauta profesional y gerente de Operaciones de Campo Oceanográficas de Aquarius. "Estás dentro del acuario y los peces te están observando" dijo.
Para los acuanautas, salir de Aquarius es más complicado. Después de unas horas bajo el agua, sus cuerpos ya están acostumbrados al aire comprimido y se deben preparar lentamente para la vida en tierra.
Futuro posible
Con instalaciones de investigación como Aquarius -y su predecesor Tektite en las Islas Vírgenes de Estados Unidos- demostrando la factibilidad de vivir bajo el agua, varios individuos están haciendo planes similares.
Una pareja de Florida, Dennis y Claudia Chamberland, quiere establecer la primera colonia humana submarina permanente y están recibiendo solicitudes de interesados en participar.
Inicialmente, piensan construir una serie de cápsulas interconectadas siguiendo el diseño de Aquarius, pero en lugar del vestíbulo húmedo abierto, el interior tendrá una presión más cercana a la de la superficie. Así no se necesita la descompresión lenta y se reduce el tiempo de los buzos bajo el agua.
Su idea no es aislarse para siempre, sino reubicar su domicilio en el lecho marino. La gente puede seguir realizando sus actividades normales en tierra.
2014-09-10