Los mismos planes e ideas que se aplican a la hora de construir con LEGO se pueden trasladar al liderazgo. Todo el mundo los practica, desde las empresas más pequeñas hasta las más grandes sin darse cuenta. Y es que cuando estas encajando unas piezas con otras no solo le estás dando forma al conjunto sino que también estás moldeándote a ti mismo.
Aquí las lecciones de liderazgo cortesía de LEGO:
1. Comience con lo que parece el éxito, LEGO proporciona una imagen de lo que será tu proyecto final, siempre resulta impresionante, al ver la imagen de lo que podrás construir con solo un puñado de piezas, decides aceptar el desafío y comprar la caja. Lo mismo ocurre con los ejecutivos que empiezan a diseñar sus ambiciosas estrategias, las cuales requieren mucho tiempo para lograr los resultados previstos. La imagen final es la que hace que las personas se enamoren de la idea y eso es lo que les motiva para gastar su tiempo en lograr que encajen todas las piezas, para que sea una realidad.
2. Hay piezas intercambiables, no siempre encajan todas las piezas como se encuentra diseñado en el plan inicial, ahí es cuando hay que recurrir a las piezas de repuesto, el ingenio, para encontrar lo que necesitamos. Cuantas veces ha escuchado "Eso no va a funcionar…" o "Ya hemos probado con todo". Estas excusas en ocasiones que evitan que vuelvas a caer en los mismos errores, pero debes de hacer aprovechar tu experiencia e ingenio para esquivar los obstáculos y asegurarte de que la estrategia sigue el camino del objetivo marcado.
3. Las instrucciones están para ayudarnos. Tener un manual con instrucciones, siempre es de gran ayuda, pero hay casos en los que simplemente no puedes echar mano de ellos porque no están hechos para adaptarse a cada caso particular. Mientras unos ojean todo el manual en busca de la respuesta a su problema, otros prueban hasta dar con la solución. Con LEGO las consecuencias de que salga algo mal son nulas, mientras que en las empresas si que se corren verdaderos riesgos, pero el verdadero riesgo es el de no innovar y seguir las reglas como todos los demás. Es clave para liderar premiar y estimular a los que experimentan, aprenden y construyen.
4. Es más divertido trabajar en equipo, trabajar sólo es genial pero compartir la experiencia es más divertido. Es más fácil repartir 100 horas de trabajo que acumular tu solo las 100 horas, se cruzan diferentes perspectivas y experiencias que hacen el trabajo más dinámico. Se juntan diferentes puntos fuertes y cualidades que permiten ir más lejos más rápido.
5. El producto final depende de la imaginación. Antes habían pocas piezas de LEGO personalizadas, podías encontrar una rueda o un parabrisas. Hoy en día hay un sinfín de piezas para montajes específicos. Muchas veces terminas tu construcción de LEGO y al ponerla a funcionar se derrumba, no hay que desanimarse, es la motivación perfecta para mejorar, crecer y hacerlo a tu manera. Al final todo se reduce a la imaginación del constructor. /20MINUTOS.COM
Domingo, 06/10/2013