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El cuerpo del artista, a subasta

Domingo, 02 de febrero de 2014 a las 07:30 pm
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Las clásicas casas de subastas Christie’s, Bonham’s, Julien’s o los nuevos espacios digitales, como eBay, ponen a disposición de los admiradores y coleccionistas los artículos más curiosos y personales que han pertenecido a cantantes, actores o músicos. Trajes, joyas, coches o muebles, pero también partes del cuerpo, historiales médicos e incluso instrumentos utilizados durante el embalsamamiento de los artistas cosechan cuantiosas pujas.

En 2003, eBay subastó una muela y un mechón de pelo de Elvis Presley, conservado desde 1954, momento en el que artista tuvo que raparse para entrar al Ejército. Los objetos pertenecían a Flo Briggs, dueña de un salón de peluquería en Fort Lauderdale, Florida, donde el diente llevaba expuesto desde 1992, después de que su marido lo adquiriera en Startifacts, una compañía de Minneapolis, considerada una de las principales vendedoras de objetos de recuerdo de grandes personalidades del entretenimiento.

Ni el pelo ni la muela fueron sometidos a una prueba de ADN para comprobar que habían pertenecido al "rey del Rock", pero el lote, que también incluía un disco de oro que obtuvo cuando "Love Me Tender" llegó al millón de copias vendidas, tuvo un precio de salida de 100.000 dólares y en las primeras horas recibió más de 140.000 pujas. De hecho, la propietaria aseguró haber rechazado una propuesta de una empresa europea interesada en extraer el ADN del diente para clonarlo.

PIEZAS DENTALES DE LOS POLÍTICOS.

Los dientes de Presley no son los únicos que han sido vendidos por millones de dólares. En 2005 se subastó un colmillo que supuestamente extrajo a Napoleón Bonaparte su médico particular, Barry O’Meara, en 1817, durante su exilio en la isla británica de Santa Helena. El doctor donó el diente al general Maceroni, ayuda de campo del rey de Nápoles, y perteneció a su familia durante décadas, hasta que en 1956 lo adquirió el propietario que lo sacó a subasta.

Algo similar sucedió con el ex primer ministro británico Winston Churchill y, en este caso, lo que salió a subasta fue su dentadura postiza. El hijo del técnico dental que fabricaba los dientes para el político encargó a la casa de subastas Keys la venta de esta prótesis de oro que fue vendida por 15.200 libras, aunque no se esperaba que superara las 5.000. La adquirió un individuo del condado inglés de Gloucestershire, que también posee el micrófono que empleó Churchill para anunciar el fin de la II Guerra Mundial.

EL PELO MÁS VALORADO, EL DE BRITNEY SPEARS.

El cabello de Elvis Presley fue también objeto de subasta años después, en 2009, cuando un mechón, enmarcado junto a una fotografía del artista, acompañada de un certificado de autenticidad, alcanzó casi los 1.800 dólares. El pelo pertenecía inicialmente a Thomas B. Morgan, barbero del "rey del Rock" durante 20 años, que le acompañó en sus giras para teñirle de negro su cabello rubio y cortárselo, tras lo cual lo almacenaba en una bolsa de plástico.

El pelo de John Lennon superó con creces al de Presley, al alcanzar los 48.000 dólares en una puja organizada por la casa Gorringes a cargo de la peluquera de Los Beatles, Betty Glasow. Una cantidad similar a la que se pagó por un mechón del cantante adolescente Justin Bieber, que lo donó a la presentadora de televisión estadounidense Ellen DeGeneres, la cual lo subastó con fines benéficos por 40.688 dólares. Aunque la mayor puja fue para el de Britney Spears, que tras raparse, lo sacó a la venta por internet por un millón de dólares.

PUJAS POR DESCUBRIR EL INTERIOR DE MARILYN.

Muchos habrían deseado también una parte del cuerpo de Marilyn Monroe, pero se tuvieron que conformar con los documentos que hablaban del físico de la tentación rubia. En 2013, se pagaron 25.600 dólares por los archivos médicos, procedentes de la consulta de Michael Gurdin, que demostraban que la actriz se había operado la barbilla y la nariz.

Unos años antes, se vendieron por 45.000 billetes verdes algunas de las radiografías que la actriz se hizo dos semanas después de divorciarse del jugador de béisbol Joe DiMaggio, unas placas que mostraban su caja torácica y uno de sus costados y que alcanzaron un precio 10 veces superior a lo estimado por Julien’s Auctions.

OBJETOS PARA RECORDAR A LOS ARTISTAS EN SU LECHO DE MUERTE.

Si no pueden adquirir artículos relacionados con la vida del artista, los admiradores se conforman también con aquello vinculado a su muerte. En 2010, se subastaron los instrumentos quirúrgicos usados, supuestamente, para embalsamar a Elvis Presley. El material pertenecía al que dijo ser el embalsamador principal en la Funeraria Memphis, de Tennessee, que aseguró haber usado los útiles solo en esa ocasión y haberlos conservado.

Los fans pudieron acceder a guantes de goma, fórceps, cepillos para labios, un peine y un delineador de ojos, jeringas, agujas y ganchos empleados para la preparación del cuerpo del cantante, así como una etiqueta de identificación que colgaron de un dedo del pie de Presley en el hospital donde se certificó su muerte. El lote incluía también la factura del porte del ataúd, la percha del traje que el músico se llevó a la tumba, el formulario de informe en la sala de embalsamamiento y la hoja de su caso.

Los fanáticos de Marilyn Monroe pudieron optar por pasar la eternidad junto a la rubia. Elsie Poncher puso a subasta, con un precio de salida de 500.000 dólares, el nicho donde yacía su marido, situado junto al de la actriz, para poder hacer frente a la hipoteca de su gran mansión.

El espacio, situado en el Corridor of Memories Mausoleum del cementerio Pierce Brothers Westwood Village Memorial Park de Los Ángeles, donde se encuentran enterrados la actriz Natalie Wood, el cómico, actor y cantante Dean Martin o el periodista y escritor Truman Capote, había sido comprado por el fallecido a Joe DiMaggio, cuando se divorcio de la actriz en 1954.

Y los seguidores del ídolo pop Michael Jackson tuvieron la oportunidad de adornar sus hogares con los muebles de la casa donde este falleció. En 2011, la casa de subastas Julien’s Auctions realizó una puja de los objetos de la mansión que Jackson alquiló en 100 North Carolwood, en Los Ángeles, para vivir con sus tres hijos mientras preparaba su reaparición sobre los escenarios con el tour "This Is It".

Inicialmente la subasta contenía el cabecero de la cama donde murió, pero finalmente fue retirado por petición de uno de los familiares. Sin embargo, los fans pudieron optar a un piano victoriano de Gunther y Sohne, adquirido por 9.600 dólares; un armario del dormitorio del artistas con la frase escrita por Jackson "entrena para la perfección" (18.750 dólares) o una pizarra con palabras de cariño escritas por su hija (5.000 dólares). / EFE-REPORTAJES.

2014-02-03