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Un pequeño pueblo español llamado Castrillo Matajudíos celebrará un referendo para decidir si cambia su nombre por otro inofensivo que no avergüence a los visitantes.
El alcalde del municipio Lorenzo Rodríguez Pérez dijo el martes que los 56 votantes registrados decidirán el 25 de mayo si recuperan el título original de la población: Castrillo Motajudíos o Mota (montículo o colina) de Judíos.
El municipio, en el norte del país, fue de hecho fundado por un grupo de judíos en 1035. Durante un vacío de poder en la corona del reino de Castilla, cristianos de en una localidad cercana mataron a 66 judíos y expulsaron a centenares, que huyeron para asentarse en esta nueva zona ligeramente elevada. De ahí recibió el apellido Mota.
Los historiadores vinculan el cambio de nombre que ha perdurado en el tiempo con la expulsión de los judíos ordenada por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, en 1492. Pero las primeras referencias escritas del pueblo como Castrillo Matajudíos datan de 1627.
Rodríguez dijo que no podía aventurar el resultado de la consulta ni las posibles consecuencias si el pueblo opta por mantener su nombre actual.
La idea del referendo surgió hace años, cuando los investigadores pusieron de manifiesto la importancia de los judíos en la región. Castrillo es un lugar de paso para miles de peregrinos y turistas que cubren el llamado Camino de Santiago hacia el templo católico de Santiago de Compostela, en la región noroeste de Galicia.
En un intento de hacer las paces con el pasado, el gobierno trabaja desde hace meses en un proyecto legislativo que facilitará la nacionalidad española a descendientes de los miles de judíos sefardíes expulsados hace más de cinco siglos.
Pero Rodríguez precisó que su propuesta se limita a restituir el nombre original de la población y que no ha recibido presiones del exterior para convocar la consulta. El alcalde admitió que mucha gente está incómoda con el nombre.
"He escuchado historias de vecinos que han visitado Israel con un pasaporte que dice Matajudíos y hubieran preferido no tener que enseñarlo", comentó. "En estos tiempos, está claro que el nombre se puede considerar un poco ofensivo".
Según Rodríguez, no hay judíos viviendo actualmente en Castrillo, pero muchos de sus habitantes tienen raíces de los llamados judíos conversos, que decidieron convertirse al catolicismo para evitar la expulsión de los Reyes Católicos.
La fecha del referendo fue elegida para hacerla coincidir con las elecciones al Parlamento europeo.
Martes, 22/04/2014