Esta semana ha comenzado el juicio en la Corte Federal de Brooklyn contra Edward Byam, Derrick Dunkley y Akeem Monsalvatge, tres hombres negros acusados de disfrazarse de policías blancos para cometer un robo en Queens, imitando una escena de The Town, una película de 2010 protagonizada Ben Affleck.
Los fiscales del caso declararon que los tres presuntos atracadores encargaron a la empresa de efectos especiales CFX Composite Effects unas máscaras de calidad cinematográfica, con las cuales lograron aparentar ser agentes blancos de policía del departamento de Nueva York, de manera convicente.
Con esos disfraces, lograron llevarse 200.000 dólares de un Pay-O-Matic en Rosedale, en la zona de Queens, en un atraco supuestamente inspirado en la película de Ben Affleck The Town (Atracción peligrosa en Latinoamérica, y The Town – Ciudad de ladrones, en España).
Metodo criminal sacado del cine
Al igual que en el largometraje de Affleck, los ladrones enmascarados vestidos como policías rociaron la escena del crimen con cloro para destruir los rastros de ADN y mostraron a una empleada fotos de su casa para intimidarla, y evitar que hiciera saltar la alarma, igual que en la citada película.
Los detectives, que buscaban a tres hombres blancos, no avanzaban en su investigación hasta que se encontraron con un correo electrónico que uno de los acusados, Edward Byam, había enviado a CFX, elogiando el realismo increíble de las máscaras de la compañía.
Byam y los otros dos acusados habían comenzado a interesar a la Policía, después de que realizaran una serie de compras extravagantes, como prendas de Gucci y Louis Vuitton y un reloj Rolex. Ambos estaban en la lista de sospechosos habituales de la zona de Queens.
La empresa CFX, que trabajó para producciones de Hollywood, como Lobezno, no tenía idea de los planes de los ladrones. Al hacer el encargo, los acusados habían dicho que las máscaras eran para hacer un video musical./TeInteresa
Jueves 1/08/2013