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Una mujer que al parecer había sido víctima de un robo en una calle del sur de Bogotá hizo justicia por mano propia, sometió físicamente al supuesto agresor, lo desarmó, lo golpeó hasta el cansancio y lo obligó a desnudarse frente a un grupo de curiosos.
En el video, que se ha vuelto viral en las redes sociales, se ve a una mujer atacando a un joven segundos después de obligarlo a que le entregue un arma blanca con la que supuestamente le había hecho una lesión leve en el momento del robo.
"No me robó nada", dice la mujer furiosa a los curiosos en plena vía pública. De inmediato obliga al joven atracador a arrodillarse, no sin antes tomarlo del pelo. El hombre no tiene alternativa distinta que obedecer, al tiempo que le implora a la mujer que lo perdone, que lo deje tranquilo.
"Pídale perdón a la gente ya", le exige ella. "No más, no más", le ruega el joven, que aparentemente es menor de edad.
Luego la mujer le pide a alguien que le pase una navaja. El atracador se llena de pánico e implora que no se la entreguen. Entonces ella acota: "¿Le da miedo? ¿Entonces por qué no le da miedo robar? Agradezca que no vengo enfierrada (armada con un revólver)".
Finalmente la mujer obliga al atracador a quitarse la ropa. Cuando queda en ropa interior y cree que ya lo va a dejar tranquilo, le grita que se quite las medias y el pantaloncillo. Es entonces cuando un curioso le aconseja: "Hermano, ¿quiere que lo sigan cascando? Quítese esa vaina rápido".
Apenas el hombre queda totalmente desnudo ella lo muele a puños y patadas y lo hace correr por la calle ante burla de la gente. Ninguno de los espectadores intenta ayudar al atracador. Por el contrario, una curiosa interviene en la escena para alejarle la ropa. En ningún momento se ve a la policía en el lugar.
"Se metió con la que no era", sentencia la mujer en medio de palabras obscenas.
El coronel Dairo Hernán Puentes, de la policía metropolitana de Bogotá, dijo al canal de televisión RCN que si bien la entidad no ha recibido una queja del inusual incidente, su sugerencia a la comunidad es no meterse en líos judiciales por querer hacer justicia por mano propia.
Hasta ahora nadie ha revelado la identidad de la furiosa mujer ni del presunto ladrón. Tampoco se sabe quién subió la grabación a las redes sociales.
Si bien en algunos círculos se habla de una eventual tortura por parte de la mujer, para el abogado Iván Cancino ella pudo haber incurrido en un exceso en la legítima defensa, lo que le podría acarrear problemas con la justicia.
"Es un tema complicado porque en el video se ve que la mujer está convencida de que actúa en legítima defensa", explicó el reconocido jurista a The Associated Press.