Leanne Rowe, una mujer australiana, parece ser víctima de uno de los síndromes más extraños del mundo: síndrome de acento extranjero. Ocho años atrás, la mujer sufrió un fuerte choque automovilístico y, mientras se curaba de múltiples heridas, para su sorpresa, comenzó a hablar con acento francés.
Tanto médicos como amigos y familiares creyeron que era culpa de la fractura de mandíbula que había sufrido en el accidente, pero ocho años después, con la mandíbula curada, Rowe sigue hablando de la misma manera. Aunque se trate de un síndrome fascinante, la australiana asegura que ha perjudicado en muchos sentidos su vida, ya que hasta siente vergüenza, por momentos, de hablar en público.
Los médicos aseguran que esta extraña aflicción, que cuenta con muy pocos ejemplos en el mundo, se debe al daño producido a la parte del cerebro que se ocupa del habla.
Fuente: Daily Mail
Martes 25/06/13
(RB)