Redacción 2001
La neurocientífica Daphne Bavelier estudia la plasticidad cerebral y la capacidad de aprendizaje. Sus trabajos demuestran que los videojuegos de acción tienen algunos efectos insospechados sobre la atención y la capacidad de adaptarse a nuevas tareas.
Los trabajos de Daphne Bavelier, neurocientífica de la Universidad de Rochester, son de los que cambian nuestra visión sobre un campo de la realidad. De modo casual, ella y su equipo descubrieron hace 14 años que las personas que juegan habitualmente a videojuegos de acción desarrollan algunas capacidades visuales y de atención por encima de la media. Desde entonces, sus investigaciones se centran en entender mejor estos mecanismos de plasticidad para desarrollar tecnologías que nos permitan aprender más rápido y con menos esfuerzo.
¿puede resumir qué han averiguado sobre los efectos de los videojuegos de acción en las personas?
Después de 14 años de investigación de nuestro laboratorio, lo que hemos visto es que jugar a estos videojuegos de acción parece tener un efecto muy positivo en la percepción, las personas ven mejor, tienen una mayor capacidad para ver pequeños detalles, procesan la información visual con menos ruido, tienen mayor capacidad para rotar objetos mentalmente, son mejores en multitarea, tienen mejor memoria a corto plazo… Hay muchas habilidades que hemos visto que mejoran después de practicar estos juegos, la mayoría en el ámbito de la percepción y la atención. Se centran mejor en lo que están haciendo sin que sus pensamientos se vayan a otra parte, tienen un control de atención muy bueno. En el último trabajo lo que hemos visto es que estos procesos les hacen probablemente mejores a la hora de aprender, son buenos en muchas cosas, pero sobre todo son muy rápidos adaptándose a nuevas tareas.