SpaceX ha puesto fin a la producción de nuevas cápsulas Crew Dragon con el objetivo de limitar la flota a cuatro de estas naves espaciales y acelerar el desarrollo del eventual sucesor de la cápsula.
El Starship, cuyo lanzamiento inaugural se ha retrasado durante meses debido a problemas en el motor y a revisiones regulatorias.
"Estamos terminando nuestra (cápsula) final, pero todavía estamos fabricando componentes, porque estaremos reacondicionando", dijo a Reuters la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell.
Asimismo la empresaria agregó, no obstante, que SpaceX conservará la capacidad de construir más cápsulas si surge una necesidad en el futuro.
Hasta ahora, Crew Dragon ha puesto en órbita a cinco tripulaciones gubernamentales y privadas desde 2020, cuando llevó a sus primeros astronautas de la NASA y se convirtió en la principal nave de la agencia espacial de EE.UU.
El modelo de negocio de las Crew Dragon se basa en el carácter reutilizable de las naves, que son arregladas después de cada vuelo en las instalaciones de SpaceX en Florida.
"Hay problemas del ciclo de vida, donde una vez que comienzas a usarlo por tercera, cuarta o quinta vez, comienzas a encontrar cosas diferentes", señaló el astronauta retirado de la NASA Garrett Reisman.
"SpaceX es realmente bueno para identificar estos problemas enseguida y luego actuar rápidamente para solucionarlos".
El propósito principal de SpaceX es que sus naves reutilizables realicen varios vuelos al espacio sin necesidad de un extenso proceso de mantenimiento después de cada vuelo y solo mediante el reabastecimiento de gas y oxígeno, lo que les permitiría "funcionar muy rápidamente".
Con información RT
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