Al menos tres personas han muerto y 32 han sido hospitalizadas en el sur de Filipinas tras consumir carne de tortuga, una especie protegida que a veces puede contener toxinas que pueden enfermar a las personas, dijeron el lunes las autoridades sanitarias locales.
Los residentes de la ciudad de Datu Blah Sinsuat, que pertenecen a la comunidad indígena, "capturaron tortugas y las cocinaron para alimentar a la comunidad en la mañana del 24 de noviembre", dijo el Ministerio de Salud de la región de Bangsamoro en un comunicado.
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En apenas dos días, algunas personas que comieron el alimento comenzaron a sufrir vómitos, mareos y diarrea. El número de afectados aumentó en los días siguientes, lo que motivó la alerta.
"A fecha de 1 de diciembre, el número total de casos relacionados con el brote asciende a 35. incluyendo tres muertes", indicó el Ministerio de Salud, que precisó que una veintena de pacientes ya han recibido el alta médica.
Las autoridades han iniciado una investigación sobre el incidente, aunque la fuente indica que la principal hipótesis es que la carne de tortuga estaba contaminada.
*El envenenamiento puede estar relacionado con el hecho de que se sabe que ciertas especies de tortugas marinas transportan toxinas que pueden causar enfermedades dietéticas cuando se comen*, indicó.
Aunque todas las aves marinas están protegidas en Filipinas, porque están clasificadas como especies en peligro de extinción, tanto estos animales como sus huevos son tradicionalmente cazados en algunos países asiáticos.
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